Los intentos anteriores de vehículos híbridos de Ford fueron apenas ensayos morales para decir que el fabricante tenía autos de ese tipo. Con la introducción del Fusion Hybrid, esta vez a a la compañía del óvalo azul el plato no le quedó medio crudo, ni tampoco se le quemó. El Camry híbrido provoca bostezos si es comprado con el Fusion ídem.

por PEPE FORTE/Editor del Canal de Autos de iFriedegg.com y conductor del programa radial AUTOMANIA de WQBA Univisión Radio. • Miembro de SAMA.

Todas las fotografías del autor. Posted on April 10/2009. Reviewed live! on air on AUTOMANIA on Sunday April 11, 2010. Share

Antes que pudiéramos sentarnos al volante del Ford Fusion hibrido para la rutinaria prueba de una semana, supimos primero de su existencia en contacto directo con Mark Fields, Presidente de Ford Motor Co. para Las Américas, que se reunió el año pasado con un selecto grupo de periodistas de automovilismo y personaliddaes del ramo de y en el Sur de la Florida, durante la inauguración del segundo concesionario de la marca del empresario cubano-americano Gus Machado en la barriada de Kendall, en Miami. Después, pudimos probar el auto sólo por horas justo en su propia cuna, en Dearborn, Michigan, en la pista de pruebas durante un evento muy inclusivo de la compañía en el que, además, tuvimos también la dorada oportunidad de manejar el anticipado Fiesta y otros productos de la extensa panoplia de la marca.

Pero justo en aquel encuentro con Mr. Fields, este servidor expresó su descontento en tanto que voz común al consensus entre sus colegas por otros productos híbridos previos de Ford —el Escape y su primo hermano el Mercury Mariner— que sólo eran autos legalmente reconocidos como de ese tipo porque técnicamente combinaban un motor de gasolina con uno eléctrico, pero con baja mejora de eficiencia. Gracias al display en consola de esos carros, se les veía operar eléctricamente sólo por segundos, con un rendimiento muy por debajo del emblemático Prius de Toyota y otros coches de la especie fabricados por la automotriz japonesa (tanto el Escape como el Mariner híbridos no podían operar sólo eléctricamente en tanto el aire acondicionado estuviese encendido). Fields nos dijo que en esta ocasión la historia era otra, que el Fusion híbrido era pues precisamente un híbrido de pies a cabeza, con un asombroso radio de 41 millas por galón, y la verdad es que no nos mintió. Hoy por hoy, el Ford Fusion híbrido, que salió al mercado en el 2009, es un sedan de ese tipo que ha puesto a temblar a la competencia

En nuestra semana de pruebas al timón de la versión híbrida del Ford Fusion 2010, para nuestra satisfacción hallamos otra vez todas aquellas características que del vehículo nos han complacido desde que por primera vez ingresara a los concesionarios como modelo 2006. El Fusion era justamente el resultado de la fusión de tecnología Ford con la plataforma del magnífico Mazda 6, encuentro del que nació no sólo este auto, sino sus primos hermanos el Mercury Milan y el Lincoln MKZ. Si el Fusion (y el Milan también) vino entonces a llenar el vacío del Ford Contour y el Mercury Mystique, pues… ¡enhorabuena!

Hay en este momento sólo cambios cosméticos ligeros que aplaudo, como el amplio borde cromado de las lámparas delanteras y traseras que ahora desapareció, detalle que nunca me gustó. Las luces, además, son más estrechas. En esta nueva versión también se registran leves variaciones en los volumenes totales del auto y en la parrilla delantera —cuyas barras son actualmente más gruesas—, y el Fusion hibrido se ve menos estilizado para lucir más chunky y más próximo al Taurus.

Para quienes deseen tener un híbrido pero cuyo diseño no sea tan acentuadamente diferenciado en look del resto de la manada (por ejemplo, el Prius y el Insight), éste es el que le conviene, porque del Fusion Hybrid visualmente usted se entera que lo es únicamente si le presta atención a las brillantes letras a relieve que en la parte trasera del vehiculo y sus costados lo identifican como tal. Pero en cuanto entra al carro, ya verá que le anuncia que se trata de otro carro.

Nuestra unidad de pruebas requería del uso de la llave para la ignición, que una vez introducida en su slot y rotada, cambia la visión inicial de saludo para, en el mismo concepto y escoltando otra vez al velocímetro circular, mostrarnos cuándo está trabajando el motor eléctrico o el de gasolina. ¿Y el arranque? Bueno, ¡pues que el auto ya arrancó!… sólo que como un híbrido de verdad, al hacerlo primero eléctricamente, con tanto silencio, parece que todavía no ha sido encendido.

Los controles dentro también han sido actualizados, de modo que Ford decidió hacer cambios a la línea general del Fusion aprovechando la introducción de su version híbrida. La botonería es amigable en su uso, ergonómica, y bastante razonable, pero demanda unos minutos de familiarización primero.

El Fusion Hibrido 2010, que puede ser adquirido en los 50 estados de la Unión —el Nissan Altima híbrido nada más en algunos de ellos—, viene en un solo corte. Y trae cosas tan a lo Ford como ese sistema maravilloso de ingreso sin llave con sólo activar el sistema de códigos numericos junto a la manija de la puerta.

Se puede optar por el carro con vestidura de piel o de tela, con butacas térmicas delanteras, controles de audio en el volante, y en un paquete de opciones más elevado se puede acceder a radio satelital Syrius, y a un disco duro de 10GB para almacenar música.

Hay que recordar que el Fusion Hibrido, como producto Ford dispone de la tecnologia Sync, en asociación con Microsoft® y que estrenara hace unos tres años a bordo del Focus, que justamente permite sincronizar a través de comandos vocales efectivos toda la parafernalia contemporánea de comunicación y entretenimiento como la telefonía Bluetooth y los tocadores de MP.

En la variante mejor dotada electrónicamente, el Fusion híbrido trae sonido Sony con 12 alatavoces, alarma de punto ciego lateral en los retrovisores de costado, cámara para la marcha atrás con sensores de cercanía, climatizador con controles duales y butacas delanteras de desplazamiento eléctrico con 8 posiciones. El GPS cuenta con lo último en tecnología, es de activación vocal y refleja información climática y de tráfico en tiempo real.

En otro orden de cosas, el equipamiento estandar incluye aros de aleación de 17 pulgadas, lámparas delanteras de encendido automático y neblineros, y retrovisor central con atenuador de destellos. En realidad, el único corte del auto, si se solicita en el paquete más alto, termina siendo como un SEL.

El Fusion es un auto amplio por dentro, que hace feliz también a los ocupantes del asiento trasero, cuya espalda empero no es abatible.

Pero poiendo a un lado sus características fancy, no se acude a comprar un Ford Fusion versión hibrida por estos cantos de sirena, sino por lo que le puede economizar a uno en gasolina (léase dinero) y además, por la debida responsabilidad que como ciudadanois debemos tener para con el medioambiente.

Primero, tenemos que decir que el Fusion Hibrido no pudo apartarse a nivel de precio de ese promedio de $4 mil dólares más que su comparable de gasolina, que es algo común a este tipo de vehículo, no importa la marca. Pero hace mejor millaje que algunos rivales de la competencia en su talla de sedan midsize, como el Toyota Camry, el Nissan Altima y el Chevy Malibu. No rebasa en eficiencia al Prius ni al Insight, pero hace 41mpg en la ciudad y 36 en la autopista y estos son números a admirar.

Para llegar a estas cifras, el Ford Fusion Hybrid utiliza un motor de gasolina de 4 cilindros de 2.5 litros que produce por sí solo 156hp de potencia y 136 libras por pie de torsión, acoplado a un motor eléctrico que genera por su lado 191 caballos. Lo cual quiere decir que en un punto dado, cuando ambos combinan sus esfuerzos, la potencia del carro totaliza 314 caballos. Los dos motores conectan a transmisión automática tipo CVT o continuamente variable de tracción frontal. Segun Ford, el coche puede alcanzar las 60mph en 8.7 segundos.

El Fusion híbrido se maneja con entusiasmo, se siente dispuesto a la aceleración y es, hasta ahora, el más silencioso Ford según me pareció en lo que respecta al ruido del motor en cabina. También, estoy bajo la impresión de que la transición entre uno y otro motor es menos perceptible que, por ejemplo, en Toyota.

La visibilidad delantera es excelente.

Para mi sorpresa, se aparta del esquema de Toyota de 0 a 10mph eléctricamente, ciclo al que regresa entre las 25 y 28 y luego vuelve eléctrico a las 38mph, donde se queda fijo por más tiempo. El Fusion híbrido rebasa esa rutina intermitente para mantenerse como ya dije trabajando eléctricamente por mucho mas tiempo que todos los híbridos que he probado desde el 2001 hasta la fecha.

En cuanto a seguridad, el Ford Fusion hibrido garantiza control de estabilidad y tracción, abundantes bolsas de aire y frenos anti-bloqueo. En pruebas de frenado agotó 126 pies para parar de 60mph a 0, lo cual es el mejor record para un coche de su clase que, por razones obvias (las baterías) habría de pesar más .

¿Mi conclusión? Me gusta más el Fusion híbrido que el “normal”. Mi unidad de pruebas tenía un precio exacto de $33,210. Fue ensamblado en la planta de Hermosillo y según advertía el monroone, con precio de galón de gasolina de $1.90 haría desembolsar a su propietario un monto anual en combustible de $731.