Por PEPE FORTE/Editor de i-Friedegg.com,
y conductor del programa radial semanal AUTOMANIA que se transmite
cada sábado de 2:00pm a 3:00pm ET y cada domingo de 12:00pm a 1:00pm ET,
y de EL ATICO DE PEPE, de lunes a viernes de 6:00pm a 7:00pm ET,
ambos por WQBA 1140 AM,
en Miami, Florida, una emisora de Univisión Radio

Todas las fotos del autor.

El fin de semana entre el viernes 20 de enero del 2012 y el domingo 22 del mismo mes y año visitamos el St. Jude Children’s Research Hospital en Memphis, Tennessee, que se especializa en niños pacientes de cáncer.

Capitalizando en el auge de la radio hispana en los Estados Unidos, la institución organizó la visita con vistas al inminente maratón de recaudación de fondos el 1ro., 2 y 3 de febrero para continuar con su programa de ayuda gratuita a niños que padecen el mal y para garantizar las investigaciones para su cura, y por eso voló hasta allá a un enorme grupo de personalidades radiales y miembros clave de todas las emisoras de radio en español del país.

La apretada agenda de actividades se disipó entre el hospital, el hospedaje para los pacientes y sus familiares, y en el propio Hotel Peabody donde fuimos alojados. La atención a los invitados fue más que esmerada y St. Jude enfrentó todos los gastos.

El evento coincidió con el cincuentenario del centro médico, fundado por el comediante Danny Thomas en 1962 a través de la asociación ALSAC que él mismo estableció para recaudar fondos.

Lo asistentes hicimos una gira por el hospital y por Target House, y concurrimos a conferencias y presentaciones de los ejecutivos, doctores y gestores de la institución, así como tuvimos contacto con pacientes y testimonios de expacientes de cáncer. También ofrecieron un seminario dividido en sesiones por tema, para que quienes hacemos radio optimicemos nuestro mensaje y comunicación para obtener del maratón un suceso.

El propósito del Hospital St, Jude de Memphis es auxiliar a los niños que padecen cáncer y sus familiares cercanos, que no pueden pagar la cura. A través de la hermosa idea de los Ángeles de Esperanza —las personas que mensualmente donan un mínimo de $20 dólares—, la institución clínica puede mantenerse económicamente para enfrentar los enormes costos de los tratamientos y su logística. Todo niño de Estados Unidos y de cualquier país diagnosticado con el padecimiento es atendidos absolutamente gratis en St. Jude. El hospital además cuenta con ramales en otras partes del mundo.

El centro fue bautizado con el nombre de San Judas Tadeo, el Santo de los Milagros y lo Imposible. Allí, sin duda, se hacen milagros y se logra lo imposible.

No todos los casos, es cierto, son curables todavía, pero cuando en 1962 el hospital fue fundado, apenas el 4% de los niños aquejados por el tipo más común de leucemia se salvaban, mientras que ahora en el 2012, lo logran un asombroso 94%. Además, 80% de los diversos cánceres infantiles en general son curables en la actualidad. Testimonios alentadores como los del niño Emilio y el joven Betances, en total remisión, representaron una esperanzadora realidad para los asistentes a este encuentro.

Una vez curados, muchos expacientes dedican noblemente sus horas a ALSAC. St. Jude investiga intensamente en pos de hacer de todo cáncer una enfermedad absolutamente curable.

La dedicación, la pasión el amor que los gestores de St. Jude le ponen a cada minuto y funciones allí para traer saludable y definitivamente de vuelta a la vida al niño amenazado por el cáncer es una de las columnas de la institución. También lo son la cooperación de compañías, estrellas y personalidades que donan verdaderas fortunas y contribuyen con obra tangible para trastocar un sueño de quimera a realidad. Tiger Woods, Amy Grant, Brad Paisley, Alanis Morrisette y Carlos Fuentes son apenas tres nombres de una luminosa lista de contribuyentes que cual ángeles de esperanza ponen su más cristalino empeño en la cabecera de la cama de cada niño paciente de St. Jude.

En este esquema destaca Target la cadena de tiendas, con su Target House, un hospedaje totalmente humanizado donde se alojan los niños y sus familiares de manera gratuita en tanto dure el tratamiento.

Target House, a unos 10 minutos del hospital, no es un hotel sino mejor: una especie de edificio de apartamientos amoblados por Rooms To Go que reproducen el entorno familiar para que el niño y sus padres y hermanos se sientan como en casa. De esta manera, a pesar de que el hospital tampoco parece serlo, los pacientes no se quedan allí sino que vuelven a “su casa” después del chequeo o las sesiones de quimioterapia. Otras firmas que han puesto su aporte son McDonald’s, Chili’s, Kay Jewelry, Radio Flyer, KMart… son más, son más…

Mas la lista de detalles para hacerle la existencia más agradable a los aquejados por el angustiante episodio de la enfermedad es enorme y demuestra que en St. Jude todo ha sido pensado, que nada ha quedado fuera ni desatendido. Hasta el último ha detalle ha sido contemplado. Desde la aguda pulcritud para proteger el deprimido sistema inmunológico de los pacientes, hasta los teléfonos azules que hacen de traductor entre el médico y los padres si éstos no hablan inglés, pasando por el agrupar a diversos padres según el tipo de cáncer de su hijos para que compartan sus dudas, la marcha del tratamiento, preocupaciones y alegrías.

St. Jude Hospital es sin duda una obra de perfección de la que nada más los ángeles son capaces… ángeles terrenales, sí, para los que no puedan creer que esto es posible.