Uno de los vehículos más reconocibles
en 100 años de automóvil.
¿Desde cuándo existe?
Comenzando con la "silla gestorial"
hasta el Mercedes-Benz de Benedicto XVI,
y los más modestos de Francisco:
El árbol genealógico del carrosanto.

EL ARTICULO EN ESPAÑOL MÁS COMPLETO EN LA RED
SOBRE EL PAPAMÓVIL

 

Por PEPE FORTE/ Editor del Canal de Autos de iFriedEgg.com,
y conductor de AUTOMANÍA, programa radial dominical
sobre la industria y el mercado del automóvil, ininterrumpidamente en el aire desde marzo de 2009,
y que se transmite cada sábado desde las 12:00pm ET
por WQBA 1140 AM en Miami, Florida,
una emisora de UNIVISION AMERICA.

Posted on April 1st./2012 • Updated on July 25/2013
and again on Sept. 2015

 

Tras concluir el Papa Benedicto XVI una visita a México y a Cuba en la segunda quincena de marzo del 2012, otra vez los habitantes de algunas ciudades de esos dos países de Latinoamérica por donde cruzó le vieron pasar a bordo de su conocido vehículo, una suerte de pecera vacía o vitrina blindada ambulante, conocida como el Papamóvil. En el resto del mundo, de nuevo lo contemplaron por televisión.

La palabra papamóvil, y el vehículo específico que define, son en realidad ambas cosas mucho más jóvenes de lo que se cree. La palabra papamóvil no puede, históricamente hablando, anteceder de ninguna manera a la palabra automóvil.

Desde tiempos inmemoriales los diversos Sumos Pontífices de turno han venido desplazándose sobre ruedas, pero más que sobre éstas inicialmente tiradas por fuerza animal como fácilmente se creería, aquéllos fueron llevados más en andas sobre la silla gestorial, un engalanado trono descubierto, a hombros de sirvientes (4, 6, 8 ó 12), y a cuya versión cerrada con techo y puertas se le llamaba sedan. Que le cargaran hombres tenía significación reverencial.

No hay duda que tenemos que reconocer a la "Sedia Gestatoria" como el primer Papamóvil. Esta, que es la que usaba el Papa Pío VII, se exhibe actualmente en el Palacio de Versailles.
 
Mas sólo en el siglo XX, con el advenimiento del automóvil, los papas se trasladaron a bordo de transportes motorizados. La panoplia de autos en los que desde los albores de la pasada centuria se ha movido cada Papa es diversa, aunque no extensa; este último adjetivo le cabe más a los papas de las últimas tres décadas. Pero lo que se dice el Papamóvil como tal que conocemos hoy, es cosa de Juan Pablo II.
 

Investido de la suprema magistratura eclesiástica el 16 de octubre de 1978, Juan Pablo II, llamado desde sus inicios el Papa Viajero por la frecuencia con que salía del Vaticano, en su intenso pregrinaje mundial que le llevó a 129 naciones, explotó extensamente el vehículo que puso de moda. Fue él quien eliminó el uso de la silla gestorial y la sustituyó definitiva y oficialmente por el Papamóvil. Así el vehículo se agenció la primera plana.

Sin embargo —dato curioso— a Juan Pablo II nunca le gustó la palabra papamóvil, a la que consideraba indigna y ordinaria y de la que decía que abría las puertas a la sátira. Tenía razón. Como el vocablo papa en español es equivalente a patata, se ha visto alguna caricatura por ahí del tubérculo sobre ruedas.

 

Y cuando a consecuencia de la búsqueda de combustibles alternativos para los vehículos se esbozaron motores capaces de quemar fibra de coco, urea o anhídrido sulfhídrico —el "gas de los pantanos", el mismo que emana de las fosas de estiércol en descomposición— a los vehículos que los llevarían se les llamó jocosamente cocomóvil, pipimóvil y cacamóvil.

El Papamóvil que llegó a su cúspide fue montado sobre un Mercedes-Benz ML modificado al efecto, y llegó a ser hasta los tiempos de Benedicto XVI el más sofisticado de todos. Este crossover, la firma alemana lo estrenó para en el otoño de 1997 como modelo 1998, y ya cuenta con varias generaciones. Esta es otra evidencia de la versatilidad de los SUV’s, pues antes los vehículos en que se movían los papas eran sedanes o, en el mejor de los casos, limusinas.

Pero antes de detallar al más contemporáneo de los papamóviles, recorramos primero su árbol genealógico para volver más adelante y a fondo a él.

 

E pur si muove...
Desde que Simón Bar Jona, es decir, el apóstol San Pedro, recibiera de Jesús de Nazaret la potestad de transmitir la fe católica, con 266 papas desde entonces hasta el actual Francisco, resulta difícil saber cuál fue el primero que comenzó a utilizar un vehículo para movers
e.

Sobre ruedas que podemos definir como motorizadas, aunque no autopropulsadas, hay que citar el vagón de ferrocarril en que en 1846 se movía el célebre Papa Pío Nono (foto debajo):.

 

Como desde 1929 el Petri Apóstoli Potestatem Accipiens (acrónimo en latín de la palabra 'papa') obtuvo consideración de Jefe de Estado, los papas rodaban en las limusinas de los mandatarios anfitriones de los países que visitaban, en gesto de cortesía de éstos. Primero empleaban el vehículo tal cual, pero casi junto con esto se le comenzaron a hacer modificaciones especiales para acomodar al Papa, y más tarde estos autos se transformaron con características ad hoc para el propósito. Esto es lo que podemos considerar el embrión del Papamóvil que fructificó más tarde en el coche para Juan Pablo II.

Muchos fabricantes de automóviles comenzaron a proveer vehículos para las necesidades de desplazamiento del Papa desde comienzos del siglo pasado. Ford está entre las primeras automotrices que proveyó al Supremo Vicario de un coche a motor, basado en sus limusinas presidenciales, y luego ha habido otras marcas. Pero, sin duda, la de más larga data en ello es Mercedes-Benz.

 

Desde un simple carrito de golf como el que usó Juan Pablo II en la Plaza San Marcos en Venecia —foto inmediatamente debajo—, hasta verdaderas carrozas como la que usó en su primera visita a Polonia, la lista de las marcas que han fabricado coches papales incluye además a Cadillac, Land Rover, Fiat, Toyota y otras. Como se aprecia en esta mención, no sólo las firmas de autos de lujo han garantizado papamóviles.

 

Los Papamóviles o bien provienen de marcas establecidas, o son resultado de adaptaciones locales de vehículos existentes, como veremos en el transcurso de este artículo. En los años 30, el Papa Pío XI se movía a bordo de un Mercedes-Benz modelo Nürburg 460 serie W08.

Instante en que el Papa Pío XI recibe el portentoso Mercedes 460 en el año 1930. Su Santidad no pudo evitar expresar gran entusiasmo durante un paseo de prueba que duró una hora alrededor de los jardines del Vaticano, y lo definió como "una obra maestra de la ingeniería moderna".
 

Este auto contaba con un motor de 4.6 litros, que generaba 80hp y podía alcanzar 100 kilómetros por hora. Por dentro ya era un vehículo especialmente diseñado para el Santo Padre.

 

También en esta década, el Papa viajó en un Citroën C6 Lictoria. Y ya que citamos marcas francesas, en cuanto a papamóviles de tal origen, Su Santidad Juan Pablo II también lo hizo luego sobre Peugeot, en Francia en 1981 (foto debajo del 504 transformado para desplazamiento papal):

En 1960, el Papa Juan XXIII empleaba un Mercedes-Benz 300D —el Mercedes más grande entonces, cuando la compañía tenía apenas media docena de modelos— con un largo de 5.64 (unos 18 pies y medio) que se movía con un motor de 6 cilindros en línea que producía 160hp.

En esta composición fotográfica que muestra al fastuoso Mercedes-Benz 300D, conocido también como el "Adenauer", bautizado así por el canciller alemán de la postguerra. En la imagen señalada con el punto rojo se aprecia al Papa Juan XXII, cómodamente sentado en la parte trasera del vehículo. En la instantánea inmediatamente debajo, Juan XXIII saluda de pie a la multitud sobre el mismo auto.
 
Con el advenimiento de los jets en aviación comercial, los papas comenzaron a viajar no sólo más, sino más largas distancias. Pablo VI, quien fue probablemente el primer Papa a reacción del planeta, visitó un destino tan lejano como la India en 1964, y allí su Papamóvil fue un Jeep Willys (foto inmediata):
 

Justamente en primera visita de este Papa a los Estados Unidos, Lehmann-Peterson “customizó” un Lincoln Continental de 1964. El vehículo fue personalmente comisionado por Henry Ford II. El Vaticano pidió una burbuja transparente en el techo para que el Papa pudiese ser visto y saludara a la multitud; se instaló un parabrisas de plexiglass delante del sunroof o claraboya, sobre el techo. Del mismo modo, le agregaron estribos laterales para la Guardia Suiza.

En este vehículo, Pablo VI acudió a las naciones Unidas y ofició su Santa Misa en el Yankee Stadium de New York. Luego lo volvió a utilizar durante su visita a Bogotá, Colombia, en 1970 (este Lincoln fue luego la "limusina lunar", porque en ella desfilaron triunfales algunos de los astronautas del Proyecto Apolo).

 

Después, el Papa de turno saltó al Mercedes-Benz 600 Pullman-Landaulet. Fue la última vez que un Papa se trasladó en un vehículo de color negro.

El bello Pullman-Landaulet. En la gráfica del punto rojo, el Papa Pablo VI le da complacido la bienvenida a su nuevo vehículo oficial. En toda la historia de los carrosantos, apostamos a que los más hermosos de todos han sido este, el 460 y el 300, todos de Mercedes. El Pullman-Landaulet fue el más largo, con unos 8 metros de eslora. Contaba con un motor V-8 de 6.3 litros que desarrollaba 250HP, ciclópeo para la época. Debajo, un detalle del interior:
 

Aunque estos coches en esencia eran papamóviles, no es hasta Juan Pablo II, como anticipamos arriba, que el concepto queda establecido. De hecho, no recordamos el nombre de papamóvil antes que el más popular de los Papas contemporáneos sufriera un incidente que le obligó en lo adelante a protegerse sobre ruedas.

Nace el Papamóvil
El primer Papamóvil fue creado en Irlanda para ser utilizado por el Papa Juan Pablo II durante su visita a ese país en 1979 y era aún más grande que el que se usa actualmente en el Vaticano. Era un Ford Serie D de ese año. Junto con el Ford, se desarrolló un Mercedes-Benz con una amplia ventana trasera donde el Papa se podía sentar.

Durante su primer e histórico viaje a su natal Polonia en junio de 1979, Juan Pablo II se desplazó en un vehículo militar polaco adaptado al efecto. Se trató del feo camión FSC Star de la firma Starachowice, fabricado cuando Polonia todavía estaba bajo la bota comunista. Se crearon dos unidades, pintadas de blanco, que marchaban a una velocidad de 6 kilómetros por hora.

 
Empero, hay que reconocer el talento de Cenicienta del Star que, siendo probablemente el más elaborado de los papamóviles, logró despegar desde su plana fealdad de vehículo militar para alcanzar cierta belleza de carroza.
 
Para su visita a Alemania en 1980, otro Mercedes, el poderoso Geländewagen 230G, de estirpe militar (debajo), fue adaptado para Su Santidad.
 
Hasta entonces, los papamóviles eran abiertos o contaban con una cristalera que no era blindada porque nadie podía creer que alguien querría matar al representante de las Alturas en la Tierra. Pero esto cambió cuando a bordo del Papamóvil, un Fiat Campagnola, Juan Pablo II sufrió el atentado que casi le cuesta la vida.
Instante en que el Papa, baleado, es asistido. La foto debajo: el FIAT Campagnola que Juan Pablo II usaba y en el cual fue atacado por un terrorista turco.
 
El ingeniero del genuino Papamóvil en tanto que vehículo para jefe de estado, fue el joven turco Alí Agca. Ironizamos: fue Agca quien el 13 de mayo de 1981, en la Plaza San Pedro, atentó seriamente contra la vida de Juan Pablo II, y desde ese momento, la cúpula del Papamóvil para los grandes momentos fue protegido con vidrios anti-balas...
...pero articulados o retráctiles, de modo que el Papa pudiera abrirlos o bajarlos para estar en contacto más cercano con sus seguidores, como se vio a Benedicto XVI en La Habana, camino al aeropuerto el día de su partida.
 

Mas no es cierto que todos los papamóviles, como erróneamente se cree —incluso aún después del atentado— sean blindados y ni siquiera cerrados. Por eso fue que el 6 de junio del 2007, sin que Benedicto XVI lo notara, un joven alemán logró trepar a su Papamóvil, un Fiat abierto. La seguridad, afortunadamente, redujo al infractor.

Hay una variedad de “Santos Carros” dependiendo de la ocasión. El Vaticano los elige de acuerdo con el nivel de seguridad requerido, la duración y la velocidad del viaje, y su cercanía al público y el volúmen de éste. El Mercedes Clase G de color 'blanco místico' que, a diferencia del usado por Juan Pablo II trasladaba a Benedicto XVI en las audiencias públicas de los miércoles, no tiene cristales blindados...

...y también puede marchar en versión “desnuda”, o sea, descapotable, siempre que el clima lo permita.
 

Igualmente, en algunos papamóviles el pontífice va sentado, y en otros, de pie.

En 1982 en España, ya recuperado de las heridas del atentado, Juan Pablo II entró al stadium de fútbol de Barcelona sobre un SEAT Panda abierto, el 17 de noviembre de ese año.

El auto —como se distingue en la imagen encima— tenía una asidera al frente que le permitió saludar parado a las más de 120 mil personas que esperaban por él allí.

Ese mismo año, 1982, Juan Pablo II se desplazó en el Reino Unido sobre un camión Leyland modificado, de 24 toneladas, el más monstruoso hasta hoy de los papamóviles.

 

El vehículo acumuló más de 11 mil millas durante su servicio papal. En 1988 fue donado al British Commercial Vehicle Museum, en Lancashire, pero en el 2006 fue subastado a un coleccionista privado por lo que se considera una bagatela, $70 mil dólares.

Otra marca inglesa que también ha servido de papamóvil es Range Rover:

Desde Juan Pablo II, ocho visitas papales se han verificado en España (tres de Benedicto XVI), en las cuales se han utilizado cinco modelos distintos de Papamóvil. En la primera de Juan Pablo II a Madrid en 1982, éste utilizó un Range Rover blindado, al que se añadió una parrilla delantera parecida a la de Rolls-Royce. De seis toneladas y media, es uno de los papamóviles más recordados en todo el mundo.

El segundo vehículo papal fue un Santana —el Land Rover español— modelo 109.

En la primera visita de Juan Pablo II a la Argentina, también en 1982, el Automóvil Club Argentino puso a disposición del Santo Padre un vehículo Ford 350, modelo 1981, en el que se trabajó apresuradamente.

 

En la segunda ida al país del Cono Sur, en Córdoba, en 1987, la planta Renault de allí fabricó un Papamóvil sobre el Renault Trafic de 1986, al que le montó una cajuela de cristal blindada y dos banquetas para acompañantes. Posteriormente ese mismo vehículo fue trasladado a Brasil para iguales propósitos.

Hoy, está en un museo en Córdoba, como se aprecia a continuación.

 
Juan Pablo II en Chile, en abril de 1987, usó un vehículo erigido sobre la base de minibús Mercedes-Benz, al que la empresa chilena Metalpar blindó con acero militar y coronó con una cúpula de vidrios antibalas especialmente importados.

En otras zonas del país, el Papamóvil se basó en una camioneta Chevrolet.

En ese mismo año, 1987, que fue uno muy activo en viajes para Juan Pablo II, para el que hizo a Estados Unidos, un par de papamóviles Mercedes-Benz 230 fueron aerotransportados a Washington, D.C. El Servicio Secreto exigió modificarlos para tener acceso desde el área de conducción, por dentro, a la cabina papal blindada.

En 1984 en Canadá, el fabricante Thibault Fire Engines Company de Pierreville montó una cabina blindada sobre una camioneta GMC Sierra.

Se fabricaron dos papamóviles de esta especie, uno de los cuales fue enviado a la Ciudad Santa. El de Canadá fue el que luego Juan Pablo II usó en su visita a Cuba, y a bordo del cual llegó a La Plaza Cívica el 21 de enero de 1998 para su histórica misa en la que pronunció su estremecedora frase "no tengan miedo":
Juan Pablo II también se desplazó en Cuba a bordo de un Papamóvil montado sobre Toyota:

Fue un Land Cruiser, se había empleado el año antes en el periplo a Venezuela, y el Papa estuvo tan satisfecho con él que pensó llevárselo a la Ciudad Santa.

Otro Toyota, el venerable FJ40, también sirvió de Papamóvil para la visita de JPII a Santo Domingo en 1992.

Retirado, hoy se exhibe en República Dominicana, como puede vérsele en la imagen inmediata:
 

En la primera visita que el Papa Juan Pablo II realizó a México se le preparó un camión Dina de fabricación nacional, al que se le removió el toldo y las ventanas laterales.

Un vehículo semejante, voluminoso como éste, fue el que Su Santidad usó en un viaje a El Salvador en 1983, pero de Ford —Dina está más relacionada con International—.

El Papamóvil de El Salvador en 1983, es posiblemente el de más talla de todos los fabricados, y se le pidió a la maestranza militar.

Su base fue un camión Ford 700 de 1982. Fue terminado cuatro días antes de que llegara el Papa. Pesaba 8 toneladas y tenía una altura 3.40 metros. En su parte posterior, tras la silla papal, como en el Star polaco, contaba con butacas para invitados (cinco, para ser precisos).

Para la segunda visita del pontífice al país centroamericano en 1996, la seguridad de Vaticano exigió hacer modificaciones, que incluyeron los tanques de combustible, y la adición de gradas y un pasamanos.

Portugal también aportó su Papamóvil. La firma nacional UMM creó el transporte para Su Santidad a partir del chasis largo del Alter II de 5 puertas, un todoterreno de aliento bélico.

En 1995, en Filipinas, JPII se sirvió de un fabricante local, Francisco Motors Corporation, que le proveyó el vehículo para la cita. Se hizo con contribuciones populares. Era blindado y la Guardia Suiza le dio el visto bueno de a prueba de disparos y bombas.

Para la segunda visita de Juan Pablo II a Inglaterra, ¿qué vehículo sino el oficial de la Casa Real Británica pudo el encarnar el Papamóvil? Se produjeron varias unidades del antológico Land Rover Defender, todos retirados hoy. En la actualidad se exhiben en el museo de los transportes del Vaticano, y en el Imperial Palace en Las Vegas.

Como ya hemos visto, la mayoría de estos vehículos han pasado a retiro, y muchos de ellos se encuentran en exhibición en diversas partes del mundo.

Pero todos, como el Air Force One del presidente norteamericano, llevan la misma matrícula: S. C. V. 1.

Matrícula e identificación
SCV 1 significa Stato della Città del Vaticano o Status Civitatis Vaticanae, Estado de la Ciudad del Vaticano, en italiano y en latín. El número 1 representa al Sumo Pontífice.

Normalmente, el Papamóvil se identifica en los viajes al extranjero con la bandera del Vaticano sujeta a un asta en forma de L invertida que va del lado del conductor y, del otro, la del país anfitrión. A veces, lleva la bandera vaticana a ambos lados. El protocolo gráfico exige que los vehículos sean blancos, y que el emblema de la Santa Sede o el escudo de armas del Papa en cuestión esté pintado en sus costados.

Sea cual fuere el Papamóvil, el vehículo es conducido por personal experto y de la total confianza para el Vaticano del país sede de la magna visita pontificia.

¿Y quién trae al Papamóvil… la cigüeña?
Pues sí, sólo que gris, de hierro, y con cuatro hélices. Pero no siempre…

No hay un Papamóvil fijo en cada lugar a los que Su Santidad va, porque muchos de esos sitios reciben una sola visita, o una segunda en mucho tiempo —pasaron 14 años entre una y otra del Papa Juan Pablo II y Benedicto XVI a Cuba—.

En lugares como México, o España, sí hay un Papamóvil, o varios, estacionados allí. Los otros son transportados generalmente por un C-130 Hercules de la Fuerza Aérea Italiana —esta es la cigüeña— o del país anfitrión que coopere con el transporte.

Lo mismo llevan por aire al lugar de la cita alguno desde la Santa Sede, que otro de los países cercanos a donde el Papa va y que ese país lo cede en condición de préstamo para la ocasión.

Por ejemplo, el año pasado, España prestó su Papamóvil para un viaje regional del Embajador de Cristo en la Tierra.
 
El Papamóvil del presente
El Papamóvil “internacional” que usó inicialmente Benedicto XVI fue el último que tuvo Juan Pablo II. Es un SUV Mercedes-Benz Clase M 430 de la serie del 2002. Es fabricado no en Alemania, sino en Estados Unidos, y fue presentado a Su Santidad en junio del citado año. Lo anima un motor V-8 de 4.3 litros que genera 280hp.
El vehículo posee cristalera blindada con lunas laterales deslizables hasta la mitad de los paneles por si el Papa desease extender sus brazos en saludo hacia afuera, de ser seguro hacerlo. Se accede al habitáculo papal por detrás a través de unos peldaños hidráulicos y hay un par de asientos para ayudantes o personal médico o acompañantes, pero estas plazas han sido concebidas más para los dos primeros que para los terceros. Los dos asientos han sido colocados de espalda, recostados al tabique que separa a la cúpula del chofer, y son plegables tipo jump-seat, como los de las aeromozas en los aviones. Además, están a más bajo nivel para que no interfieran la imagen del Papa.
 

El Papa puede viajar sentado o de pie. Su asiento tiene cinturón de seguridad.

Obviamente, la cámara es climatizada, preparada contra ataque químico o biológico. Y no sólo los cristales, también mucho de la estructura del vehículo es blindada.

Se desconoce si se puede acceder a la cabina papal desde la del chofer, pero una mirada al habitáculo papal nos hace creer que no.

Aunque no puede decirse que el papamóvil es un vehículo fastuoso —más lujosa es la silla papal que va a hombros de humanos—, sí es caro porque como la prioridad es la seguridad, y ésta es muy sofisticada en el coche, la producción de una sola unidad rebasa pues los $500 mil dólares.

El Papa dispone de otro modelo de Mercedes, de la Clase G, más grande y poderoso que, como se reveló anteriormente, no es blindado. El parabrisas es abatible, y el cristal delantero que protege al Papa de los elementos es curvo. El vehículo, magnífico, es más bello que el Clase M, que es el de las giras internacionales porque es más maniobrable y de menor talla, lo que lo hace más noble para la transportación aérea.

Este Papamóvil G es el preferido de los italianos, porque es el que garantiza ver mejor al Papa.

Una versión tiene un cristal lateral para los días de frío, mientras que la edición veraniega, más desnuda, no, sólo el cristal delantero a modo de parabrisas, y que el Papa prefiere para la temporada estival romana.

¿Papamóvil ecológico?
Se especulaba que para la anticipada visita de Benedicto XVI a Alemania en septiembre del 2013, éste estrenaría un nuevo Papamóvil, y ése será un más ecológico Mercedes M híbrido apoyado en baterías litio-ión. Y se hablaba de un motor V-6 en vez de un V-8.

El vehículo se beneficiaría de una tecnología similar al del conceptual S500 Vision exhibido en el Auto Show de Francfort en el 2009, que al pasear a la baja velocidad acostumbrada entre los fieles lo hará eléctricamente, sin emitir CO2, ni el mortificante humo. Este papamóvil podría andar en modo EV —absolutamente eléctrico—, unas 18 millas.

Pero, aludiendo a la seguridad, se ha dicho que el Papa no se desplazará en un vehículo totalmente eléctrico, tipo plug-in o enchufable, cosa que a muchos expertos del mundo de los automóviles le ha parecido irrazonable.

Por eso el papamóvil eléctrico que recibió en el 2012 Benedicto XVI sólo será empelado en sus finca de retiro en Castel Gandolfo.

Este papamóvil EV es un Renault Kangoo Max Z.E., convertido para las necesidades rodantes del pontífice. Tiene asientos de piel, y un gran espacio para las piernas tipo limusina, y un sistema motriz semejante al del Nissan Leaf, con un motor eléctrico de 44KW animado por baterías de litio-ión y una autonomía de alrededor de 100 millas con una sola recarga.
 

El nuevo Papamóvil
A finales del 2012, tal cual se había anuncido previamente, Dieter Zetsche, CEO de Daimler-Benz, personalmente entregó a Benedicto XVI un nuevo papamóvil, el mismo que se comentaba que estrenaría en la anticipada visita del papa a Alemania en septiembre de este año. Se decía que e
l vehículo se beneficiará de una tecnología similar al del conceptual S500 Vision exhibido en el Auto Show de Francfort en el 2009.

Cuando Zetsche le entregó el coche a Benedicto XVI, le dijo: "Es un honor para Mercedes-Benz acompañar a Su Santidad el Papa Benedicto XVI en sus futuros viajes en nuestro nuevo Papamóvil".

Mercedes obsequió dos unidades al Vaticano, que entre sus características contemplan la de menos peso para hacer su transportación más liviana y económica, y menos altura, lo que facilita el ingreso y egreso en aeronaves de carga. Los nuevos vehículos presentan además las últimas tecnologías que hacen más eficaz el sistema de aire acondicionado y de iluminación, consistente ésta última en luz halógena, cuyo espectro emula a la diurna, de manera que aún de día, hace más visible al papa a las muchedumbres. El coche es híbrido, y fue visto por primera vez el sábado 8 de diciembre en La Plaza de España en Roma, para rendir homenaje a la estatua de la Virgen de la Inmaculada Concepción, colocada delante de la embajada española ante la Santa Sede.

El nuevo Papamóvil tiene una recámara más amplia, con pilares negros que le embellecen, y enmarcan mejor a su distinguido pasajero. La cristalera también es mayor y tipo anti-reflejo, y claro que a prueba de balas.

El acceso por la puerta trasera es más bajo para mayor comodidad de quien sube a él. Dentro, el asiento papal es un verdadero trono en comodidad y ha sido montado sobre una plataforma que se eleva para exponerlo mejor.

El vehículo, basado otra vez en la Clase M, se fabrica en la planta de Tuscaloosa en Alabama, Estados Unidos, que Mercedes tiene allí, y luego es enviado a Alemania donde es convertido en el papamóvil. Fue como un parto: su construcción duró 9 meses. Para escoltar al nuevo vehículo, la firma de motocicletas Ducati donó un grupo de ellas pintadas con los colores blanco y amarillo del Vaticano.

Pero...
Con la llegada de nuevo Papa, los sofisticados papamóviles han sido puestos de lado.

Tras la renuncia del alemán Joseph Aloisius Ratzinger, Papa Benedicto XVI, a sus 86 años el 28 de febrero de 2013 después de casi 8 de supremo pontificado, fue electo el 13 de marzo del mismo año el argentino Jorge Mario Bergoglio, el papa Francisco, un hombre de proverbial austeridad.

En lo que a movimiento se refiere, comenzando por lo más simple como las suelas de sus zapatos, lo primero que rechazó fue el uso de las caras zapatillas rojas Prada que calzaba Benedicto XVI... y a continuación expresó sus deseos de no viajar más en el famoso vehículo. De modo que... ¿morirá el Papamóvil?

El sábado 6 de julio del 2013, Francisco dijo que le producía dolor ver a sacerdotes con autos llamativos y los convocó a usar vehículos más humildes. “Me duele cuando veo a un cura o una monja con el último modelo de carro… tú no puedes hacer eso", dijo el Papa, quien agregó, “un auto es necesario para hacer un montón de cosas, pero, por favor, escojan uno más modesto. Si les gusta uno fastuoso, piensen primero en cuántos niños hay muriéndose de hambre en el mundo”.

Para justificar su decisión, el nuevo Papa expresó que ya estaba muy viejo, que no tenía nada que perder si lo mataban, y que contaba con la protección y la voluntad de Dios. Además, dijo que no tenía ningunas ganas de viajar en una lata de sardinas de cristal (textual), refiriéndose a la más reciente generación del Papamóvil.

Sin embargo, aunque Francisco ha dicho que el uso del Papamóvil no le agrada y lo considera un exceso, analistas creen que por razones de seguridad, en algún momento podría ser obligado a usarlo.

Desde que sustituyó a Benedicto XVI tras la renuncia de éste, Jorge Bergoglio de Argentina se desplaza por los alrededores del Vaticano en un Ford Focus o en el Mercedes abierto para la salida de los miércoles en el Vaticano.

Y en su primera visita pastoral fuera de sus predios a Lampedusa, se movió en el viejo Fiat Campagnola.

Aunque los papamóviles desmolizados hechos por Mercedes-Benz van a parar al museo de la firma en Stuttgart, Alemania, Francisco ha dicho que el modelo anterior al del 2012 usado por Benedicto XVI sería subastado para obtener fondos para el grupo benéfico británico Habitat for Humanity.

Desde que se anunció la primera visita papal internacional de Francisco, se creó la expectativa de si el pontífice usaría o no el papamóvil blindado. Y se despejó la incógnita...

Al arribar a Brasil el lunes de 22 julio del 2013, Francisco se desplazó desde el aeropuerto en un simple Fiat Idea, un vehículo discreto que —por el momento— no se vende en el mercado norteamericano, y es tan modesto que ni ventanillas eléctricas trae. Del coche, si traducimos su precio a dólares, está por debajo de los $20 mil.

El Idea de Brasil tiene un motor de 1.4 litros que trabaja con alcohol.

Más tarde, el papa abordó el papamóvil Mercedes G no blindado que usa en torno al Vaticano, sólo que en esta ocasión más descubierto aún, pues carecía de los cristales laterales, a diferencia de como lo hacía Benedicto XVI.
El vehículo fue trasladado desde Roma en el Hercules de la Fuerza Aérea Italiana.
 
También se ha visto a Francisco a bordo de un humilde Kia Soul, y desde el verano del 2015, el Papa adoptó oficialmente un nuevo Papamóvil, en este caso de la marca surcoreana Hyundai, y cuyo modelo —su nombre— ¡es ideal para la gesión papal!: SantaFe.
 
A diferencia de Benedicto XVI, que no viajó tanto como su antecesor, Juan Pablo II, por el contrario Francisco parece que sí pretende emular en ello al desaparecido "Papa viajero", y son precisamente los periplos pontificios los que demandan una variedad de papamóviles, en general de origen local. Inmediatamente debajo reflejamos algunos de los papamóviles, diversos, que Francisco ha utilizado en los viajes desde que asumiera la embajada de Dios en la Tierra:
 
En la gira Latinoamericana del 2015, en julio de ese año el Papa Francisco se movió en Ecuador muy á l'américaine: sobre un Jeep Wrangler y una pick-up Chevrolet, tal cual se ve encima y debajo de este pie.
 
Como el Papamóvil desde Juan Pablo II también ha preferido históricamente las camionetas como base, el Papa Francisco empleó como carrosanto una Isuzu en febrero del 2015 (foto que viene):
 
Pero con lo que Francisco sorprendió en Manila fue con esta estrambótica versión de un vetrano Jeepney.
Recordemos que los Jeepneys, conocidos allá como The King of the Road, se convirtieron en un vehículo típico de Filipinas, nacidos a través de la transformación de los veteranos Jeep Willys abandonados allí por el ejército norteamericano en la Segunda Guerra Mundial, y que el ingenio popular ha transformado en coches tradicionales como ocurre con las chivas colombianas.

Ojalá que este episodio que podríamos definir como simpático protagonizado por los filipinos, fuese imitado siempre que el Papa visitara uno de esos lugares en el mundo en que existen vehículos con características así. Por eso imaginamos divertidos como papamóviles sui generis a una Chiva Papal, un double-decker Routemaster inglés, un taxi londinense LTI, un Trabant de la extinta RDA, un viejo "almendrón" convertible cubano (los vetustos carros norteamericanos de los 40 y 50 de La Habana), o a los Tuk-Tuks de la India, naturalmente, todos pintados de blanco.

Anteriormente, en agosto del 2014, en su visita a Corea del Sur, Francisco se desplazó "coherentemente" en un papamóvil basado en un modelo de Kia, por cierto, desnudísimo.

 
En septiembre del 2015, durante su visita a Cuba —la tercera de un Papa a La Isla— Francisco, se apoyó en un bello Papamóvil Peugeot, una firma francesa cuyos modelos son hermosos, pero que desde los años 90 desapareció del mercado automotriz norteamericano.
 
El 22 de septiembre del 2015, después de oficiar misa en la basílica de El Cobre, el Papa Francisco abordó el avión A330 de Alitalia que le ha llevado a diversos países en su décima gira internacional, y voló directamente desde Santiago de Cuba a Washington, donde culminaría el viaje. Al aterrizar en la base aérea de Andrews donde le esperaba el presidente Barack Obama, se negó a abordar cualquiera de los negros SUVs de GM tradicionales de las caravanas ejecutivas norteamericanas para desplazarse en un Fiat 500L.
 
Al día siguiente en la capital de Estados Unidos, como se había anunciado anteriormente, hizo sus recorridos en un Jeep Wrangler.
 
Ahora todo lo que queda por ver es si motivos de fuerza mayor —como un atentado—, obliguen al actual Papa —o al siguiente si éste no sobrevive al ataque—, a emplear en lo adelante y por siempre el Papamóvil hermético al estilo del inolvidable Juan Pablo II, que se vio obligado a estrenarlo.

Mas, termine con F
rancisco o no su carrera de más de 80 años, el Papamóvil, ¿quién lo discute?, se ha convertido en uno de los vehículos más reconocibles e interesantes de la historia del automóvil.