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Lincoln MKT 2010:
Más allá del estacionamiento autónomo...

Otro producto que destaca la avanzada de Ford.

Por PEPE FORTE/Editor de iFriedegg.com y conductor de AUTOMANIA, programa radial dominical sobre Automovilismo desde las 12:00 pm ET por WQBA 1140 AM de Univisión Radio. Todas las fotos del autor. Incluye las imágenes del evento de presentación del MKT en Miami, vísperas del Trigésimonoveno Salón Internacional del Automóvil del Sur de la Florida, en octubre del 2009.

Posted on Dec.12/2009. On air review on AUTOMANIA WQBA 1140 AM on Dec.13/2009.

Haga click aquí para video del estacionamiento autónomo del vehículo.


En una de las últimas semanas de diciembre del 2009 finalmente pudimos tener un “encuentro cercano” y más que de “tercer tipo” —parodiando el título de la célebre película de Spielberg—, por “tercera vez” con el Lincoln MKT, pues lo probamos en julio en Dearborn, mientras que lo hicimos en Miami, en las postrimerías de octubre, vísperas del Salón Internacional del Automóvil del Sur de la Florida.

De los dos contactos anteriores el primero, de un día, que ocurrió en Detroit en el verano de este año en un evento inclusivo para toda la panoplia de vehículos de la firma, fue el más interesante, porque allí ensayamos el sistema de estacionamiento autónomo del vehículo. Aunque sorprendente, eso no es lo único destacable del lanzamiento actual más importante de la división de lujo de Ford.

El MKT es un vehículo totalmente nuevo de Lincoln. Es un crossover de lujo cuyo objetivo “bélico” es desafiar a los homólogos de Cadillac. Lincoln ya tenía en el mercado otro crossover previo, el MKX, más compacto, basado en la arquitectura del primo hermano, el Ford Edge. La marca sigue incrementando su denominación MK, que originalmente pretendió que los consumidores pronunciasen Mark —como la gloriosa serie extinta de Lincoln— cuando estrenó hace un par de año el sedan MKZ, pero todo el mundo le llama eme-ká en español, o em-kei en inglés. Otro integrante de la familia es el magnífico MKS.

A pesar de llamativo exteriormente, su styling convoca al debate. Unos lo hallan… weird?, mientras que otros, como este servidor, lo consideran bello aunque con un no sé qué de… humm, inexplicable. La mayoría de la gente tiene conflictos con la parte trasera, en tanto que me parece que ahí está su mejor momento. Justo de “autobús viejo” califican muchos el diseño de la parte de atrás. Sin embargo, todos tendrán que concordar con que es distinto y ahí está su valor. La lámpara trasera, amplia a todo lo ancho del vehículo, es un elemento reminiscente que de lo que comenzó a verse en una gran parte de los sedanes del Detroit desde la segunda mitad de la década de los ’60.

¿Y el frente? ¡Oh, he ahí otra batalla! Algunos de mis colegas lo comparan con la sonrisa sardónica de Bruce, el tiburón de la cinta de animados “Nemo”. La estrambótica, si no graciosa comparación, proviene del nuevo grill de Lincoln, basado en dos secciones separadas de elementos verticales que a algunos observadores se les antojan como los dientes del temido escualo.
Lincoln no ha estrenado tal parrilla en este carro, sino que otros de la línea la tuvieron antes que él, y de hecho le falta por aplicarla a algunos de la familia como el Navigator y el mismo MKX. Probablemente sea cuestión de tiempo antes que a todo el mundo le parezca bella. Pero un lado plausible sí tiene. En un momento en que después de 100 años de historia del automóvil es tan difícil crear un nuevo grill y en medio de tantos otros carentes de personalidad y que se parecen entre sí, el frente del Lincoln ahora, aunque acaso escandalosamente, es fácilmente reconocible.
De perfil el MKT es y parece largo, al punto que en ocasiones se le percibe como un limusina trunca a la que le faltaran hormonas para completar su crecimiento. Por nuestro lado, el styling general del flamante Lincoln MKT nos complace por lo menos en un 90%. Pero dentro sí no hay dudas: es un auto bello que exuda lujo y que tiene su mejor momento en el conjunto de tres relojes tras el volante. Su punto más flojo está en el apoya-brazo de los paneles interiores de las puertas delanteras. Incluso, la hendidura por donde asir la puerta por dentro para atraerla hacia uno y cerrarla pues, está en un nivel más alto y profundo que el brazo y a menudo es difícil verla, sobre todo en interior negro, lo que dificulta la operación. Los relojes —velocímetro, tacómetro, etc., tampoco pueden verse completamente cuando los enmarca el volante, pero en general se trata de un interior hermoso con acentos en madera —imitación, claro está— de un aspecto finísimo. Otro punto importante es la textura y look del revestimiento de la consola y la panelería de las puertas, blando al contacto de la piel y de agradable apariencia, que Ford comenzó a emplear primero en el Flex. Y justamente como el Flex, ofrece una neverilla entre los asientos de la segunda fila.

Nuestra unidad de pruebas era de 6 pasajeros, no de 7, a pesar de tener tres filas de asientos, porque como ocurre desde hace unos 10 años, algunos carros de lujo, en el afán de proveer a los ocupantes de los asientos de atrás de más amplitud para su butaca, ubican allí sólo dos de ellas entre las que corre un módulo para almacenar cosas o controlar funciones de climatización o entretenimeinto. Es precisamente este diseño el que dificulta un poco el acceso a la tercera banda de asientos, pues para ello hay que abatir las butacas de la segunda. Mas hay una versión de 7 pasajeros que carece de la consola intermedia.

La tercera fila de asientos no es muy recomendable para adultos, mucho menos si son personas de 6 pies o más de estatura. Esta tercera bancada, que lleva dos sillas, se siente un poco opresiva porque las paredes interiores del MKT son gruesas, y como el vehículo tiene una caída del techo pronunciada en el tercio trasero, no hay allí mucha altura o headroom, como se le llama en inglés. El Ford Flex —por razones obvias; es cuadrado— tiene más espacio allá atrás…

Los pasajeros que viajan allí tienen su propia escotilla para el aire acondicionado pero, lamentablemente, no están montadas en el techo, de manera independiente como ocurre en la segunda fila de asientos, sino sólo en la pared izquierda del vehículo.

Esta última fila de asientos adopta varias configuraciones para permitir más espacio para la carga. Incluso despliega una que convierte al piso todo en un plano hasta topar con la segunda fila. Pero es una pena que en un vehículo de lujo como este la operación sea manual, no eléctrica.

En cuanto a módulo motriz, el MKT ha sido dotado de la nueva estrella de Ford: su motor EcoBoost, cuya característica primordial es que se trata de una planta con economía de V-6 y poder y conducta de aceleración de un V-8. Es un V-6 turbo de 3.5 litros que genera 355hp y 350 libras por pie de torsión con un respetable rendimiento de 22mpg en la autopista. En la ciudad, 16. Además, es un motor de muy bajas emisiones, de ahí lo de "Eco".

Con este motor asociado a transmisión automática de 6 velocidades, de tracción frontal tipo SelectShift que permite gobernar los cambios a través de paletas en el volante, el T rueda con la soltura de un V-8 y con una gran suavidad y alto nivel de silencio en cabina. Es el primer producto de Ford en mucho tiempo que ostenta un trabajo serio de insonorización interna. El MKT acelera con vivacidad, tiene una amortiguación suave y es un placer conducirlo. Pero se siente largo; da la impresión —exagerando un poco, claro está— que se conduce un autobús. Mucho de la sensación proviene de la talla pequeña del cristal trasero que se aprecia completamente —e incluso parte de la carrocería interior del vehículo— mirando por el retrovisor central, lo que crea la ilusión de que el vehículo, como un bus de ruta, es largo hacia atrás. El MKT tiene un largo de 207.6 pulgadas y un espacio entre ejes de 117.9. Tiene más "eslora" que el Cadillac SRX, que se percibe más compacto con sus 190” de longitud y 110.5 de distancia inter-ejes. En cuanto al feeling que produce su talla, está más cerca del desaparecido Chrysler Pacifica, que tenía 198 pulgadas de largo y 116.3 entre eje y eje.

Pero el MKT no sólo se ofrece en el motor 3.5, sino también en otro V-6 de 3.7 litros, de inyección normal. No hemos manejado este modelo, pero adivinamos que nuestra variante predilecta es la turbo. También está disponible en transmisión AWD.

Pero sin duda, lo más aparatoso del MKT es su sistema Park Assist que estaciona al vehículo sin intervención humana en retroceso y paralelo. Esto ya había sido visto hace unos 3 años en el Lexus LS460, pero el sistema es mucho más avanzado aquí. En el Lexus hay que darle al vehículo las coordenadas para el espacio vacante. En el caso del MKT, éste halla por sí solo un espacio en el que cabe. La maniobra es más precisa y fluida y se pega lo máximo al contén de la acera sin frotar indolentemente los neumáticos contra éste. Al final, endereza las ruedas…

El nuevo lincoln MKT del 2010 es un emporio de alta tecnología electrónica que se desdobla en más seguridad para el conductor y sus pasajeros. Trae estándar control electrónico de estabilidad, frenos antibloqueo, bolsas de aire frontales y laterales tipo cortina para las tres filas de asientos. Otros componentes asombrosos son el Collision Warning with Brake Support System que integra el Adaptive Cruise Control, y que consiste en un sistema que a través del mismo sensor que utiliza el sofisticado caza F-22, detecta que nos estamos aproximando demasiado peligrosamente al auto que va delante y nos alerta de esto con audio y una señal luminosa. También, el útil Cross Traffic Alert que avisa al conductor si viene un vehículo cuando estamos dando marcha atrás en un parqueo entre dos autos, sin visibilidad. La combinación de luces altas y de ciudad son automáticas (el carro pone solo las luces altas cuando no viene ningún vehículo de frente y las baja en cuanto aparece uno) y, para tranquidad de los padres que le prestan el vehículo a hijos adolescentes, gracias a la llave inteligente, ésta permite programar la velocidad máxima del vehiculo, así como limitar el volumen del audio del carro para prevenir de las indisciplinas juveniles más frecuentes al volante.

El Lincoln MKT del 2010 es otro de los vehículos que decora la vigorosa marcha de Ford Motor Company, el único de los tres fabricantes de automóviles de Detroit que no solicitó préstamos ni se declaró en bancarrota.

A continuación, las fotografías del evento de presentación del Lincoln MKT en Miami, Florida, en octubre del 2009: