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AUDI TT 2008
Cuando escoger se hace difícil

Desde su salida al mercado, el Audi TT fue el auto de las dualidades tentadoras. Ahora, sigue planteando encrucijadas a la preferencia.

Por PEPE FORTE •Todas las fotos, del autor.

Publicado en Sobre Ruedas Magazine, mayo del 2007.

Del primer TT unos preferían su estilo y belleza; otros, su performance. Unos lo veían puramente deportivo; otros dinámico, pero sólo para conductores... de tacones altos. Ahora en su segunda generación, continúa abriendo dos caminos, y comprobamos su dualidad en la reciente introducción del coche a SOBRE RUEDAS en San Francisco, California, pues se ofrece en las versiones cupé y roadster, y en dos motores.

El nuevo TT es más evolucionado, corpulento y masculino en esta oportunidad. Audi está apostando por una demográfica más surtida. Creció casi medio pie en ancho y altura, y la distancia entre ejes y las bancadas de ataque y salida se expandieron unas 2 pulgadas. Ya no es tan redondeado como antes, aunque de su vocación esférica aún conserva —opcionalmente— las costuras tipo pelota de béisbol en la tapicería.
Los motores: Un L4 DOHC turbocargado de 2.0L y 16 válvulas para 200hp y 207 Lb x pie de torsión, acoplado a transmisión automática de 6 velocidades S-Tronic con paddles para los cambios en el volante y doble embrague, y un V-6 DOHC de 3.2L, normalmente aspirado, con potencia y torsión de 250 y 236 respectivamente, y transmisión manual Quattro de 6 velocidades, o automática S-Tronic de embrague dual, ambas de tracción delantera. Con un chasis 69% de aluminio —pesa menos—, tales plantas motrices se dan banquete. El 2.0 hace las 0-60mph en 6.1 segundos, y el 3.2 en 5.5. El consumo combinado ciudad-autopista del 2.0 es de 26mpg, y el del 3.2, 19.
La nueva suspensión es asistida eléctricamente a voluntad del conductor para rodaje tipo sport, pero también, sensible a la velocidad, se ajusta automáticamente, modalidad que nos pareció ideal para la prueba. El evento de presentación, matemáticamente organizado, posibilitó cruzar el Golden Gate Bridge y conducir por tortuosas carreteras de pendientes y bajadas en Napa Valley camino al viñedo Far Niente, donde el potencial de manejo del vehículo quedó demostrado. Por puro privilegio, mi compañero de ruta fue el colega y amigo Emilio Lezcano, corredor profesional, que como un sicoanalista a un paciente, trajo al plano del súper yo del nuevo TT todo lo que esconde el coche en su subconsciente de bólido.
Comparado con el anterior, este TT se percibe más "serio", con la expresión de un auto más grande. Se aferra a las curvas con la entereza de un lagarto en el cielorraso, pero en cuanto a la dirección, ésta nos pareció más suave ahora, menos germánica, más del lenguaje de la interestatales americanas que de la Autobahn. Mas, paradójicamente, eso no signfica  carencia de precisión. Este es un coche cual fabricado por maestros relojeros. Su único gesto autoritario lo encarna el alerón estabilizador trasero que se eleva autónomo a velocidad "polílticamente incorrecta", lo que emite a la Policía la señal bilingüe de, "¡eh, pégame un ticket por speeding!". Y claro que el 3.2 tiene más hemoglobina que el 2.0, pero éste último tampoco es un pájaro cansado.
Dentro, el cupé conserva el asiento trasero para torturar enemigos, pero delante es más amplio ahora, y trae tres toberas en consola para el aire acondicionado y el volante recto en el arco interior, como en los autos de pista. La capota del roadster se opera manualmente y sólo automáticamente en el paquete Premium que ofrece amenidades como asientos eléctricos con calefacción, retrovisor atenuador de destellos, cambia discos de 6, GPS, conexión iPod y Bluetooth, radio satelital, estacionamiento asistido en marcha atrás y más. ¿Seguridad?: Control de estabilidad, bolsas de aire incluso para las rodillas, y frenos de disco ventilados en las 4 ruedas.
¿Para quién es el nuevo TT? Para quien valore una receta de estilo, clase y performance, pero sobre todo para los que noten el rigor de la ingeniería alemana y cuánto ADN de carrera tiene. En lo personal, representa para este periodista de automovilismo —enamorado del coche desde que llegara al mercado americano hace 8 años—una difícil encrucijada. Como la lógica indica, habría de decidirme sólo por el "último", cuando en realidad me gustaría atesorarlo en mi garaje... junto con la generación primera.
 

Arriba
•Es más grande.
•Incorpora la parrilla "single frame" de Audi.
•Más masculino.

Abajo
•No intente sentarse en la banca trasera.
•La dirección se siente más suave.
•El alerón trasero no es controlable.

Motores:
L4/2.0L; V-6 3.2L.
Potencia y Torsión:
200hp/207 Lb x pie; 250/236.
Transmisiónes: Auto. Quatro S-Tronic/6 Vel; Man. Quattro/6 Vel.
Autonomía MPG (combinado ciudad-autopista):
2.0L/26; 3.2/19.
Precio Básico Estimado: $32,000

 
A continuación, más fotos del vehículo que, por razones de espacio, no pudieron ser publicadas en el artículo de la revista. Se incluyen las del viñedo Dolce y su museo de autos, interesante punto en el Valle de Napa, donde almorzamos en la ruta de prueba del nuevo Audi TT: