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por PEPE FORTE/editor de iFriedegg
y conductor de AUTOMANIA por WQBA 1140 AM de Univision Radio
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Miembro fundador de SAMA.

Fotos del autor, excepto las ajenas identificadas con un punto rojo.

 

¿Quién es el T8? ¡Atención!, que vamos a hablar de estrenos: El T8 es el primer híbrido que fabrica Volvo, y precisamente como se trata de un hecho tardío, eso lo favorece para acercarlo a la perfección, como veremos en este análisis. Mas la primogenitura del tipo de vehículo desborda la frontera privada de la firma para ser el primer vehículo híbrido tipo plug-in de 7 pasajeros del mundo.


No por gusto estaba estacionado al frente del hotel para saludar a los periodistas invitados al evento, sino que fue pasto de la curiosidad de los transeúntes del área.

El nombre tecnológico oficial del T8, en inglés, es Twin Engine Plug-in Hybrid.

El Volvo XC90 T8, es un híbrido tipo plug-in o enchufable, o sea, que el propietario puede conectarlo en casa a la red normal para una carga extra eléctrica que le permite un número de millas en EV Mode, es decir, rodaje solamente eléctrico sin la intervención del motor de gasolina, como intermitentemente ocurre en un híbrido ordinario.

Como todo híbrido, el T8 se apoya en un motor de combustión interna y uno eléctrico. A diferencia de como pasa con híbridos de otras marcas que a veces traen un motor de gasolina ad hoc, en este caso —¡bingo!— se trata de la misma planta que hemos estado mencionado que está a bordo del 90 de gasolina, la de 4 cilindros y 2.0 litros, compacta en talla, característica que la beneficia para ser usada en un auto de este tipo.

 

El T8 cuenta para el tren delantero con el mismo motor de gasolina de 4 cilindros y 2.0 litros. Pero el eje trasero lo anima el modulo eléctrico, cuya potencia asociada a la del de combustión interna redondea 400 HP... vaya, equinos como para regalar.

La tracción delantera es responsabilidad de este motor, mientras que el eléctrico se ocupa del eje trasero.

El motor eléctrico para el tren trasero es sofisticadísimo, al punto que es enfriado por agua, y hace también junto con las funciones de propulsar, las de generador. Su potencia de 87 HP y su torsión de 177 libras por pie, se suman a los 316 caballos para un total de potencia de 407, y una monstruosas 392 libras de torque, cifra que aproxima al auto a una envidiable torsión tipo diesel.

Las baterías son de litio-ión y han sido acomodadas en 6 módulos de 96 celdas de ellas, que se les halla a lo largo del chasis central del vehículo. Adivine: esto auxilia en más estabilidad y menos propensión al vuelco al equilibrar el peso y bajar más aún el centro de gravedad. 

Las baterías, de 9.3 kWh, son un sofisticado cóctel químico esencialmente de litio-ión, pero que contempla en su formulación óxido de manganeso con grafito y níquel-cobalto, para entre 270 a 400 volts y 65kW. Son enfriadas por agua.

El T8, a voluntad del conductor, a través de la pantalla en la consola central, ofrece 7 modos de rodaje, dos a agregar (AWD y SAVE) y 5 esenciales, según las necesidades de desplazamiento, como se aprecia en la foto inmediatamente debajo.

El T8 es, como todo híbrido, naturalmente más caro que el homólogo sólo de gasolina; en el modelo tope puede rebasar los $70 mil dólares (arranca en unos $68 mil), pero su eficiencia —que veremos más adelante—, compensa cualquier estrago a la cuenta de banco. Volvo está consciente que el T8 representará una fracción de las ventas entre el conunto de los dos tipos motrices del coche.

El más asequible es el T6, de gasolina, el corte llamado Momentum, que inicia su etiqueta en $48,900. Los nombres de los subcortes del T8 son los mismos que del T6, y ellos son el citado Momentum, el Inscription, y el R-Design.

Y la agenda de introducción de ambos vehículo al mercado contempla distintas fechas.

Como las baterías están por debajo del suelo del vehículo como ya dijimos, la capacidad de carga de 41.8 pies cúbicos detrás de la segunda filas de asientos del modelo solo de gasolina, el T6, ¡se repite en el T8!, y tal ocurre con los 13 pies cúbicos de almacenaje con la tercera fila de asientos erecta y los 85.7 con todos los asientos batidos. Normalmente, el espacio que demandan las baterías en un coche híbrido, merman la capacidad de maletero o baúl de un sedan o del tercio de carga de un SUV. Pero no en el XC90.

Y claro que el lector está esperando lo más importante, los números que cuentan para un vehículo así: ¿cuál es la eficiencia del XC90 T8? Pues de nada menos que 54 millas por galón en la carretera y 53 en la ciudad. Asombrosa y paradójicamente, este híbrido no sólo registra una milla de diferencia entre ciudad y carretera, sino que es más eficiente en la carretera que en la ciudad, cosa al revés de los híbridos regulares, y por eso hemos usado aquí el calificativo de paradójico.

En cuanto llegamos al hotel, "sin sacudirnos el polvo del camino", hicimos una manejada de prueba del T8 en la ciudad, en un recorrido 16.7 millas que, en el tráfico vespertino de Santa Monica nos tomó como una hora. Ésa fue la primera impresión del XC90, y fue impactante, porque el híbrido contempla elementos de distinción dentro como la empuñadura de la palanca de la transmisión que imita diamante o cristal, y este acogedor e impresionante aspecto del lujo general del interior del SUV asociado a su desplazamiento, fue más que suficiente para que creer inmediatamente que merece ser premiado.

Se maneja muy fluidamente, es un coche muy silencioso cuando se desplaza en modo eléctrico, y la verdad es que la incidencia del peso extra que viene del motor eléctrico y de la batería no se sienten en relación con cómo se mueve.

Esta es nuestra impresión preliminar... sólo estamos esperando desde ya nuestra prueba de manejo por una semama para una opinión más profunda.