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S5: AUDI invade con vigor el segmento de los cupés deportivos de lujo



Por PEPE FORTE/Editor de i-Friedegg.com • Miembro de SAMA • Fotos del autor

El 2008 va a ser uno histórico para Audi y de excitante recordación para sus seguidores en el mercado norteamericano, porque es el año en que o bien fueron estrenados o bien fueron presentados modelos memorables: el nuevo A4, el A5 y el S5. El S5 es nuestro feliz sujeto de turno, cuyo análisis me delatará como un ser carente de razonabilidad o de imparcialidad porque, ¿quién no queda enamorado de un coche así?

El S5 logra como sólo Audi sabe hacerlo, un delicado balance de fineza con aliento deportivo. Representa una ecuación de éxito cuyas figuras son la elegancia por dentro y por fuera, y un performance vigoroso con manejo preciso y gran acabado general. .

El Audi S5 es un totalmente nuevo cupé deportivo de alto rendimiento de la compañía alemana. Y la definición del coche ya en sí importante: la marca a pesar de ser una de lujo a todo dar, había explotado a lo máximo estas características en sus sedanes, pero no había llevado este cariz en algún cupé... hasta ahora, en que lo ha hecho con ganas en el flamante S5. Hay quienes afirman que en cuanto a styling el S5 se inspira en el R8... no sé, no estoy tan seguro, aunque puede ser. Pero poco me importa. La genuinidad en diseño del S5 es patente; el S5 es él en sí mismo y no hay que estar buscando consaguinidad, ni se extraña o se deja de extrañar que se parezca a algún otro bendito demonio de la familia.

La consola del S5 (a la izquierda del lector) es idéntica a la del A5 (derecha). Pero en el alma del S5 anida otro espíritu...
 

Los que conocen el lenguaje críptico de Audi saben que el S5 es la versión dinámica del A5... aunque al decir esto, los que también hemos probado el A5 nos parece una alucinación escuchar que el A5 requería un primo más atlético. Aunque mucho de la plataforma del S5 la comparte el sedan S4, hay algunas diferencias capitales entre uno y otro en el afán de hacer de nuestro analizado de marras un coche auténticamente deportivo. Entre estas particularidades definitorias está una nueva suspensión delantera y una mayor distancia entre ejes, además de una nueva interpretación del motor, la transmisión y la dirección. ¿Y en qué incide esto en un espíritu más deportivo? Pues en una más favorable redistribución del peso que redunda en más estabilidad y mejor handling o poder de maniobra. Y lo mejor de la familia de Audi es que estas incorporaciones la firma las va extendiendo a venideros modelos, y es eso justamente lo que ocurrirá con la próxima generación del S4.

Uno puede diluirse en mil detalles del A5, pero lo que no se puede obviar es su poderoso motor V-8 de 32 válvulas y cilindrada, capaz degenerar 354hp, apareada a transmisión de 6 velocidades, ya manual o automática tipo Tiptronic (por suerte, mi unidad de pruebas era manual). Y cuenta con la exclusiva AWD Quattro de Audi. Con una relación de 40%/60% delante-detrás; este auto encanta al conductor por su tiro y un balance impecable de sensación vigorosa de tracción trasera con preciso control delantero.  

En cuanto a estilo, lo mismo por dentro que por fuera con su detallada terminación, los toques en aluminio y su dibujo general, el flamante S5 desboca el corazón de cualquiera y especialmente a los varones nos tienta a desbancar anticipadamente nuestro 401K. De entre los rivales de la especie quizás el único a considerar como serio desafío —según la modesta opinión de este periodista y con el respeto de la demás marcas—, es el Benz CLK550 cuyo V8 es más potente... pero es más caro también y, por otro lado, carece de la novedad del momento que representa el dinámico 5 de Audi —es mi opinión y usted no tiene por qué seguirla—.

Manejar el S5 es... es... oh, I don't know... satisfacer todos los sentidos, creo. Y hasta jugar a la experiencia extracorporal porque uno imagina cómo se ve desde fuera al volante de esta hermosura de coche. Sin embargo, en cuanto al supuesto lenguaje de un bólido así, quedé sorprendido porque el pedal del clutch y la palanca de cambios son suaves, no recios como los del S4.  

 

¿Con qué viene el S5? Pues, siga leyendo, que ya le digo: simplemente un montón de cosas buenas y entre ellas, rims de aleación de 19", lámparas de bi-xenón, sunroof panorámico, climatizador automático de tres zonas, limpiaparabrisas sensibles a la lluvia, retroceso asistido por cámara de video, butacas de corte Alcántara, insuperable audio Bang & Olufsen, conectividad Bluetooth y MP3,  y toda majadería que a usted se le pueda ocurrir. En el acápite de seguridad, el S5 ofrece control de tracción y estabilidad, frenos ABS y muchísimas bolsas de aire.

Las butacas delanteras están tan bien dibujadas y ejecutadas que hacen de este cupé uno para largas distancias. No espere un gran espacio para la bancada trasera, pero, sorpréndase: a pesar de tener un baúl con unos generosos 16 pies cúbicos de capacidad para un coche de este tipo, pude acomodar en una salida nocturna a mi hermano y su esposa, y después de cenar opíparamente no se lamentaron a la hora de ingresar al vehículo y luego salir de él ya de vuelta en casa.

Con un precio básico estimado de $50 mil dólares y un consumo de 14mpg en la ciudad y 21 en la autopista, el S5 es ese coche al que uno puede perdonarle toda petulancia en precio o consumo. El S5 es un auto peligroso; nubla la razón y el sentido común. Que Dios nos ayude...