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KIA SOUL: Le pone "alma" a los cuadrados
The Power to Surprise... again
La batalla entre el Scion xB, el Nissan Cube y el Kia Soul lleva como arma la geometría. Mas, esta es una aproximación simple... porque el Soul rebasa su origen de escuadra, regla y cartabón...

Por PEPE FORTE/Editor de i-Friedegg.com • Miembro de SAMA • Conductor de AUTOMANIA de WQBA 1140 AM Univision Radio • Fotos del autor excepto la acreditada a Kia Motors.

Cada vez que al conducir por la ciudad me aproximo a un Kia Soul y lo rebaso, espero hallar al volante una cobaya... que esa simpática impresión terminó por fijar en mi mente el gracioso comercial de TV que promueve el vehículo. Bien; he estado probando el Soul y no dudo que  otros conductores se sintieron decepcionados cuando haciendo lo mismo, en vez de esperado hamster al timón del vehículo vieron a este servidor.

El Soul del 2010 es una de las más recientes introducciones de Kia. Clasificado por la EPA como un small station wagon, viene a integrar un nicho particular en el mercado automotriz mundial.

Kia estuvo excitando las mente de los consumidores casi de una manera erótica con la anticipación del Soul.

Originalmente se le vio en un trío de autos-concepto exhibidos en el Salón del Automóvil de Ginebra en marzo del 2008, aunque ya habían sido presentados previamente en el Autoshow de Detroit en el 2006, y desde entonces la firma definió a su producto como “rebelde con una plataforma creativa”.

El Soul es un vagón urbano que, por cuadrado, le hace la guerra al Scion xB —que ya no lo es tanto, tanto— y al reciente Nissan Cube que, como su nombre sugiere, pretende ser más geométrico que nadie. Y aunque comparten algo en espíritu, los tres han fundado su propia legión de partidarios, porque cada uno de ellos lleva su propia esencia. Pero ésto no ha sido óbice para la real batalla campal desatada más entre el Soul y el Cube que entre el xB y cualquiera de los otros dos.

Con un nombre que en inglés significa "alma", con el Soul Kia apela a las emociones más que a la billetera, y créame que esto es un triunfo, porque por su precio cualquier cuenta de banco y este vehículo se llevan mejor que un café expreso y un buen habano.

Los que quieran saber de los secretos del Alma: El Soul viene en dos motores y dos transmisiones. El básico trae una planta de 4 cilindros de 1.6 litros que genera 122hp acoplada únicamente a transmisión manual de 5 velocidades que hace 26mpg en la ciudad y 31 en la autopista (Kia estima que sólo 5% de los prospectos solicitarán esta versión), y otro motor de 2.0 litros, también de 4 cilindros, que genera 142hp y que conecta a transmisión manual de 5 velocidades (que muchos de mis colegas han criticado por ser de paso largo), o automática de 4 velocidades. Su rendimiento es de 24mpg en la ciudad y 30 en la carretera. Este paquete es el estándar en los tres cortes del vehículo juvenil de Kia: Soul+, Soul!, y Soul Sport. Sí, señor, esos son los nombres de los modelos de Soul. Mi unidad de pruebas fue el Soul!, también conocido como Soul Exclaim (exclamación).

Aunque Kia no ha provisto a los periodistas de automovilismo con cifras de arrancada, algunos estimados independientes no creen que llegue a las 60mph en menos de 9 segundos... lo que no está mal para un vehículo al que no creo que alguien pueda imaginárselo desandando en Nürburgring. Tiene la aceleración que se puede imaginar en un coche con el modulo motriz que lo anima, pero tampoco anda con la lentitud de un cerdo deprimido que descubrió que el propósito de su vida es ser tocino. En dos o tres empujones que le tuve que dar en la autopista cambiando de senda tampoco me dejó abandonado.

Pero Kia no piensa darle paz a su "Alma", sino que planea para el año próximo ofrecer opciones que ya está estudiando, como turbochargers, suspensión más deportivamente tonificada y una verdadera avalancha de accesorios que encantarán a los amantes de la customization.

La amortiguación es asistida por suspensores convencionales MacPherson en el tren delantero y barra de torsión en el eje trasero. Posee frenos de disco en las cuatro ruedas. El modelo base y el del medio calzan ruedas de 15 y 16" respectivamente, mientras que el Sport lleva 18 y una suspensión de distinta tonificación.

El Soul tiene capacidad para 5 pasajeros. Los ocupantes de las butacas delanteras pueden disfrutar de una consola agradable moderna bien diseñada que para nada parece de auto económico —algo de este espíritu hereda el Kia Forte—. Los plásticos usados son agradables y el acabado es muy bueno. La botonería es amistosa en su uso, lógica y ergonómica. Siendo un auto pequeño, hay suficiente espacio para las rodillas y las piernas aunque su fuerte es el llamado shoulder & head room well, no tanto para los hombros como para la cabeza— pues como es un vehículo de gran alzada, el techo es alto. Pero no se siente tan amplio dentro, sobre todo en altura interior como el contrincante Nissan Cube.

La segunda fila de asientos se puede desplazar hacia adelante para incrementar el espacio de carga del tercio trasero hasta unos 53 pies cúbicos de capacidad, mientras que el piso oculta unos comportamientos para almacenaje extra. Pero en este aspecto no le gana a la competencia. Detalles inteligentes: ofrece opcional un organizer para el área de carga y un bolsillo para ubicar el iPod en el centro de la consola, así como varios portavasos. Las amplitudes del Soul a pesar de su talla breve se traducen en las siguientes medidas: 161.6 pulgadas de largo; 70.3 de ancho y 63.4 de alto, con 100.4 de distancia entre ejes.

En términos de seguridad, el Soul excede en componentes a otros vehículos de su clase con 6 bolsas de aire, frenos ABS, control de estabilidad y tracción y monitor de presión de aire en los neumáticos. Al momento de la prueba, ni el National Highway Traffic Safety Administration (NHTSA) ni el Insurance Institute for Highway Safety (IIHS) habían sometido a test de impacto al Soul, pero Kia esperaba recibir 5 estrellas en toda prueba relevante de choque.

En otro aspecto en que el Soul literalmente patea a alguno de sus rivales es que con un precio básico de $13,300, incluye aire acondicionado, Radio Satelital Sirius con tres meses iniciales de servicio gratuito, puertos auxiliares y USB para conexión de tocadores MP y ventanillas eléctricas. Es importante subrayar esto: tales componente no se hallan a bordo de ningún otro vehículo al citado precio. Naturalmente, según se avanza en amenidades como cruise control, controles para el audio en el volante, conexión Bluetooth, enchufes duales de 12V, volante envuelto en cuero, sistema de audio de 315 watts con luz oscilante psicodélica en los altavoces que titila según el tono de la música —nuestro modelo lo ostentaba—, pedales de metal, sunroof, volante abatible, acceso remoto sin llave, butaca para el conductor con altura ajustable, tapicería que brilla en la oscuridad o de dos tonos de negro con rojo y otras particularidades, el precio de etiqueta se eleva. Nuestro Soul tenia un precio final de $18,595.

Por el momento, no hay GPS a bordo de ningún Soul.

El Soul dispone de la excelente garantía de Kia en asociación con Hyundai, de 10-años/100 millas limitadas en el powertrain.

Una comparación inevitable... ejem!, necesaria.
No se puede dejar de comparar al Kia Soul con el Scion xB y con el Nissan Cube, con los que rivaliza. El análisis de este antagonismo curiosamente nacido de un denominador común, llega a matices tan llamativos como el hecho de que acaso la guerra entre el Cube y el xB no sea tan sangrienta porque ambos son compatriotas —¿o será al revés?—, mientras que el Soul es un contrincante foráneo (el Soul es 99% hecho en Corea). Pero puesto este argumento aparte, la realidad indica que la liza prefiere por vigorosa la contienda Soul v.s. Cube.

Personalmente, aunque me resulta difícil retraerme de la que perece ser una ineludible comparación, creo que ambos vehículos tienen su propio espacio. Y no lo digo por quedar bien con las dos marcas, sino por el hecho de que más allá de haber sido dibujados más con una escuadra que con un compás... son distintos. El styling de cada uno y sobre todo el diseño y las proporciones del interior de cada uno, imponen una demográfica para cada estilo y pre-determinan también una aplicación para cada uno de estos patrones de figura. El Soul es más "normal" y más elaborado que el Cube por dentro —y por fuera—, y por dentro —seguimos ahí— es más bello. A pesar de que el Cube pretende hacer estragos también como el Soul en la demográfica más joven, opino que, después de unas semanas de haberlo probado y ahora enfrentándolo con el Soul, el Cube es más un vehículo de aplicación y que quizás atraiga a prospectos de un poco más de edad —probablemente un poco por encima de 34 años—. Por otra parte, el Cube robaría prospectos al xB, no al Soul, porque al guardar más puntos de contacto con el auto de Scion,  se dibuja pues como una alternatuva más lógica a éste. Y aquí termina la encrucijada de sabores ente el Soul y el Cube, porque el resto de las características de ambos —precio incluido— son similares.

Evaluación final:
Resumiendo, las virtudes del Soul son: un vehículo de fácil manejo, divertido de conducir, con un interior complaciente, y probablemente sea el mas bello de los tres, ademas del más juvenil —y posiblemente más femenino—, a un precio inderrotable (un arrendamiento en un Soul está en el rango medio de los $200 dólares, y eso es algo a apreciar en este panorama de incertidumbre económica y laboral). Estas virtudes sin duda opacan otras aspiraciones que el  Soul no alcanza, como más espacio interior, una cabina más silenciosa y quizás un poco más de fuerza.

Con una buena mezcla de contornos redondeados con angulares para una forma mas sobre lo cuadrado, el Soul es bonito y uno de los elementos mas agradables son sus lámparas delanteras.  

Al volante del Soul, me vino a la mente el hit más grande de precisamente el Godfather del Soul, James Brown: I feel good... na-ra-ra-ra-rá...