Una entrevista al cantante venezolano con motivo
de su más reciente lanzamiento"

Por PEPE FORTE/Editor de i-Friedegg.com, y conductor del programa radial semanal AUTOMANIA, y de EL ATICO, diario, por WQBA 1140 AM, en Miami, Florida, una emisora de Univisión Radio.

Publicada en MERCADO DEL DISCO en agosto de 1999.

Franco De Vita, vestido todo de negro, sentado en un sofá de color neutro. Tras su cabeza, de fondo, una enorme fotografía en blanco y negro, enmarcada, de una escena ferroviaria de los años ‘30. El resto del ambiente, recalcitrantemente Art Deco. Claro; estamos en la habitación de un hotel de Miami Beach, tal vez el más genuino del estilo. Tanto, que al mirar afuera y ver cómo en la calle corren los últimos días de siglo, me parece que estoy atisbando al futuro desde el pasado, a través del ojo de buey de un camarote del Normandie. En ese entorno, Franco DeVita me va a hablar de su más reciente lanzamiento.

—Se llama “Nada es Igual” —explica Franco—, por la canción homónima, y porque define lo que está pasando en este disco. Estoy incursionado en ritmos que antes yo no había probado, como el tema que estoy promocionando, “Traigo una Pena”, una guajira cubana típica, aunque uso instrumentos pop como la batería y la guitarra acústica, pero incluye elementos clave como el piano, los metales, los timbales, todo eso. Intervienen Cheo Feliciano, Gilberto Santa Rosa... Es una canción bien bailable, cosa que yo no había hecho nunca antes. También hay una tonada venezolana y una bachata en cuya producción me ayudó Juan Luis Guerra. Hay reggae, canciones como Los Beatles, tenemos alternativo, baladas clásicas a lo Franco De Vita... es como un laboratorio musical. Pero lo interesante es que para cada género he buscado a los maestros.

—¿Cuánto queda del De Vita de siempre en este disco y cuánto nuevo de él trae? —inquirimos.

—Mucho de una cosa y de la otra. Pero, sí, sí, hay una diferencia. Pero lo más importante es que el público pide cosas distintas, nuevas.

—Hacer esto, ¿qué te dio más, miedo que entusiasmo?

—Más entusiasmo que miedo... entusiasmo, realmente. Y lo que vale no es el estilo, sino si la canción es buena. Eso es lo que valoro.

—¿Puedo atreverme a hablar de un “regreso” de Franco De Vita?

—No, no se puede hablar de un regreso de Franco de Vita, porque no hubo un receso en mí. Yo siempre me tardo el mismo tiempo en hacer un disco, dos años y medio entre cada uno. Y la gente se pregunta por qué, ¡pero es que no es tan fácil componer diez canciones!, sobre todo con textos de nivel. Componer cualquier cosa sin valor, bueno, éso si es fácil. Te compongo tres canciones esta tarde y estamos en paz. Pero ésa no es la cosa.

De alguna manera, caemos en el tema del crossover. La opinión de De Vita es una de las más interesantes que haya escuchado al respecto últimamente:

—Lo del crossover... pienso que ya era hora. Puede ser interesante para que el mercado crezca, para que los que cantamos en español seamos editados en otros países. Porque estamos limitados a un solo continente, el americano hispano, y si tenemos un poco más de suerte, bueno, pues te editan en España. Pero para de contar, porque casos excepcionales son los que hacen una girita por Japón. La salsa, el merengue, esos ritmos son más fáciles, porque los ven por ahí como lo nuestro, o como algo exótico. Pero para que el pop, la balada, el rock en español, le llame la atención al público anglo, pues tiene que tener algo especial. Nosotros llevamos años escuchando música en inglés y nunca les exigimos a ellos que cantaran en español, a pesar de que existen algunos casos en que fueron ellos los que decidieron hacerlo así, para ampliar su mercado. Pero ellos a nosotros no nos quieren entender. De allá para acá, si, pero de aquí para allá, no. Yo lo que creo es que, con el crossover, estamos dándole más fuerza a ellos. Ellos tienen un mercado mundial impresionante... en ningún lado les cierran las puertas, y mientras, te estás debilitando tú. Nuestro mercado es más limitado. Cuanto se te acaba Colombia, Venezuela, México, Argentina y parte de los Estados Unidos y tal, pues ya. Ahora bien, para mí, lo más importante del crossover es que se está abriendo una fuente de trabajo impresionante. Mira, alrededor del proyecto Ricki Martin hay no sé cuántas personas trabajando, por no sé cuánto tiempo.

—Por favor, Franco... ¿gira?

—Estoy haciendo una pre-gira. Hicimos cuatro conciertos en Puerto Rico, está el de Miami... luego paramos y empezamos en septiembre. Queremos que en principio el disco se escuche más, que la gente se familiarice con él. La gira incluirá México, Centro y Sudamérica, todo lo que se pueda...

—¿y España?

—España.

—Finalmente, Franco, ¿qué crees que es lo más importante de este lanzamiento?

—Lo más importante de este disco es la cantidad de talento que ha intervenido. Creo que es un disco realmente interesante, porque estamos viendo a Franco de Vita bajo otra perspectiva. Y si el público me acepta así, va a ser para mí mucho más fácil componer en el futuro, porque me está abriendo un abanico más amplio en cuanto a la composición, para hacer una guajira, bachata, porque antes yo me especializaba en balada, en pop, y de ahí no me movía. Desde ahora, todo podría ser distinto.

* * * * * * * *

Mini-biografía de Franco DeVita
Franco De Vita nació en Caracas, Venezuela, el 23 de enero de 1954. Es uno de cuatro hijos de una familia de emigrados italianos. La comunidad italiana en Venezuela es grande y largamente histórica. De Vita es primera generación del fenómeno, pero cuando tenía 3 años, junto a sus padres y hermanos regresó a Italia. A sus 13 años todos volvieron otra vez a Venezuela, y ahí fue cuando aprendió español.

Posee instrucción académica de piano.

En 1982 Franco creó su primer grupo, Ícaro.

En 1986 lanza profesionalmente su primer disco, titulado sólo con su nombre, Franco De Vita. De éste nacerían sus tres primeros hits, en español: "Somos Tres", "No Hay Cielo", y "Un Buen Perdedor". Su album "Fantasía", de 1986, certifica su popularidad con éxitos como "Aquí Estás Otra Vez" y sobre todo "Sólo Importas Tú".

En 1990 lanzó el éxito “No Basta” que aborda las relaciones filiales padre e hijo, una pieza que nos gusta comparar con Cat’s In The Cradle, de Harry Chapin, de 1975, que aborda la temática.

 
Volver arriba >>