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Ci sono gli italiani!
VUELVE el FIAT 500
Mal de unos, ganancia de otros. La bancarrota de Chrysler ha abierto las puertas a un esperado retorno. FIAT regresa al mercado automovilístico norteamericano después de más de un cuarto de siglo de ausencia. Será en el 2011.

Por PEPE FORTE, editor del Canal de Autos de iFriedegg.com y conductor del programa radial AUTOMANÍA de WQBA 1140AM Univisión Radio. Miembro fundador de SAMA.

Written on July 3/2009, commented on-air on Automania July 5/2009 & posted on July 11/2009.

Después de una ausencia de más de 25 años, gracias a la asociación de FIAT con Chrysler finalmente aprobada tras la bancarrota del No. 3 de los grandes de Detroit, la marca italiana regresará a Estados Unidos y lo hará, al menos por el momento, con el único vehículo que todos los expertos de la industria, incluido este servidor, dijeron que el fabricante de 110 años se mojaría los pies en Norteamérica: el nuevo 500. Y eso ocurrirá en la primera mitad del año 2011.

Hablar del "nuevo" 500 no es justamente preciso; se trata de una versión "retro" del primario de a finales de la década de los 50, del mismo modo que Mini Cooper resucitó el original que maneja Mr. Bean, pero con líneas contemporáneas.

Ahora que el mes de julio rompe la venta del FIAT 500 C en Europa, se ha sabido de los planes de la Fábrica Italiana del Automóvil Torino —que eso es lo que significa el acronismo FIAT— para volver, volver y volver a los brazos de Estados Unidos otra vez, un mercado que ya les pesaba haber abandonado.

El FIAT 500 C es la versión cabriolet del 500 "regular". El precio de arrancada del FIAT 500 C es de 16,600 euros (unos $23 mil según el cambio en el momento de redacción de esta noticia). La versión de techo duro fue introducida en Europa en el 2007, coincidiendo justamente con el aniversario 50 del debut del 500 original. Desde el lanzamiento de la más reciente versión, FIAT ha vendido 360 mil unidades en 59 mercados. FIAT fabricó 3.9 millones de unidades del 500 entre 1957 y 1977.

Junto con el Smart cabriolet, el 500 C es uno de los pocos minicars “abiertos” en venta hoy. No se trata de un convertible típico, sino que al igual que el original de los años 50 y 60, el techo de tela a modo de sunroof  “ciego y blando” se pliega o enrolla hacia atrás, pero ahora este techo, al igual que la ventana de cristal trasera, opera eléctricamente. Y como el de techo duro, sienta 4 pasajeros. El 500 C se hace en la planta de Tychy, en Polonia. Allí se construyen la versión hatchback del auto, el Fiat Panda y —¡sorpresa!—, la segunda generación del Ford KA.

 

El sistema de "parada-arranque", que automáticamente apaga el motor cuando el auto se detiene por unos segundos y luego lo echa a andar de nuevo, es equipo estándar en el FIAT 500 C. Este sistema ayuda a ahorrar combustible y a disminuir la emisión de gases. En la mayoría de los países europeos se prohibe dejar el motor del vehículo funcionando si se hace una parada corta. Con este sistema, el 500 C es más económico que su hermano el 500 "normal".

Chrysler fabricará y venderá 4 versiones del FIAT 500 en Norteamérica, comenzando en la primera mitad del 2011. Estas versiones son: hatchback; convertible; station wagon, y sporty hatchback. Un quinto modelo, tipo SUV pequeño con tracción en la cuatro ruedas también podría sumarse a esta brigada. Se llamarán FIAT y, por el momento son los únicos modelos de la firma que llegarán aquí.

Para satisfacer la demanda en el Nuevo Continente se espera que una planta en algún sitio de Estados Unidos o México —preferentemente en Toluca—, fabriquen los 500 que se venderán en América. Hace más de un año, mucho antes que se comenzara a pensarse siquiera no sólo en la absorción de Chrysler por FIAT, sino en la misma bancarrota de Chrysler, FIAT había manifestado su interés de regresar en grande al mercado americano a través de una planta que establecería en el país azteca.

Con sus 139.6 pulgadas, el FIAT 500 es 33 más largo que el Smart ForTwo y sienta a cuatro adultos —este Smart, sólo a dos—, pero es 10 pulgadas más corto que el Toyota Yaris. 

FIAT vende más modelos 500 fuera de Italia que en ésta. El sabor universal del FIAT 500 ha ayudado a la compañía de 110 años a alcanzar una meta jamás imaginada: a vender la nueva versión retro del antológico automóvil más fuera de Italia que dentro de ésta. Es la primera vez que eso ocurre en la historia de la marca. En este momento, 54% de las ventas del nuevo FIAT 500 tienen lugar fuera de Italia. Después del país cuna, Francia es el segundo mercado más grande para el FIAT 500, y Alemania el tercero. Se espera que estas ventas aumenten cuando el vehículo arribe al mercado de Estados Unidos en el 2011.

El retorno de FIAT todavía constituye una interrogante para mucha gente. La firma participó con discreto éxito en Estados Unidos a finales de los años 50 no precisamente con el 500 —que luego tuvo un par de ediciones un poco más grandes, el 600 y el Multipla—, sino con otro modelo, un sedan, el Millicento o 1100. Por entonces, pareciera que el único auto "pequeño" que el prospecto norteamericano toleraba era el VW Bug. La última y relativamente exitosa presencia de FIAT en Estados Unidos fue a finales de los 70 y principios de los 80 con otro sedan, el Mirafiori, mientras que la compañía hacía verdadero furor en Europa con el FIAT Uno. La firma sin embargo no había podido sacudirse aquí de su reputación de marca de no muy buena calidad —¿recuerda aquella ironía de que FIAT significaba Fix It Again Tony?—, y con la emergente preferencia de los compradores de Estados Unidos por los coches japoneses, a FIAT no le quedó otra que decir arrivederci!

Mas para volver y no con la frente marchita a Carrolandia, FIAT tiene que "americanizar" sus productos antes de cruzar el Atlántico. El 500 tendrá que agregar aire acondicionado, llenarse de bolsas de aire por dentro y ofrecer, al menos opcionalmente, sistemas avanzados de control y estabilidad y ¿por qué no?, GPS. Por otra parte, sus bumpers o parachoques deben resistir impactos a 2 ó 3 millas por hora —la velocidad con que distraídamente uno le pega a la verja del jardín dando marcha atrás desde nuestro garage o en un estacionamiento público— sin que deje huella en la carrocería según obligan las leyes americanas, caraterística de la que carece el cinquecento del siglo XXI. Además, aquí se exige una blancura particular en las lámparas halógenas delanteras que no tienen las luces de la resurrecta versión.

¿Podrá FIAT sobreimponerse a ese pasado? Positivamente. Han pasado más de 25 años y para las nuevas generaciones de conductores norteamericanos —comenzando con la X Generation, no sólo con la Y—, FIAT es una marca "nueva", novedosa. Y a FIAT no tiene por qué irle mal en un segmento del cual no sólo ha sido casi la reina, sino que es del paladar de la gente hoy a tenor de la circunstancia de los precios de la gasolina: el de los autos pequeños. El único probable problema que podría enfrentar es el hecho de haber llegado un poco tarde a la fiesta, cuando el Mini Cooper y el Smart se le adelantaron y, para colmo, los japoneses han metido una vigorosa avanzada de autos más económicos aún que los de la existente platea del Corolla, el Civic y el Sentra, protagonizada por el Yaris, el Fit y el Versa. Así que no esperamos que el 500 se queme en el re-entry. Sólo una cosa debería preocupar a FIAT: La respuesta de Toyota al retorno del antológico italiano. Ojo, que Toyota juega muy, muy bien al póker, y siempre tiene un as en la manga...

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