Por PEPE FORTE/Editor de i-Friedegg.com • Miembro de SAMA • Conductor de AUTOMANIA de WQBA 1140 AM Univision Radio •

MAZDA CX-7 2007: Mejor reemplazo el Tribute no podría imaginar

De estilo atractivo y dinámico, el CX-7 se nos antoja con una visión disparatada pero acaso cierta: parece un gold fish que se entrena para participar en atletismo en las próximas Olimpíadas. Y si a usted no le dicen que es un 4 cilindros, pensaría que se trata de un V-6, gracias a su nada anémica aceleración. El Mazda Tribute no pudo soñar jamás con mejor reemplazo.

Es un vehículo con naturaleza tan propia que tal parece ser fundador de un nuevo segmento.

El Mazda CX-7 para el 2007 es la más reciente adición del fabricante japonés a su panoplia de vehículos y la verdad es que se trata de un agradable nuevo miembro de la familia. El CX-7 reemplaza —¡al fin!— al Tribute, que cumplió su cometido con decoro, pero no con el entusiasmo que debió.

Reconocido como SUV, también se le ve como crossover, ese eslabón perdido entre el SUV y la minivan*, pero éste es otro de los pocos coches en el mercado actual que está más allá de nomenclaturas. Es un vehículo con naturaleza propia que tal parece ser fundador de un nuevo segmento, y eso es lo que vale, caramba.

El CX-7 está disponible en tres cortes. El Sport, que es el modelo básico —aún así está bien equipado y posee aros de aleación de 18”—; en el medio está el Touring, y en el tope, el Grand Touring con lámparas HID, retrovisores laterales térmicos y una distintiva tapicería de aliento europeo con banda negra al centro de cada asiento. Mas, la paleta de amenidades según modelo es disímil: audio Bose, Paquete Tecnológico con navegación satelital y cámara para estacionamiento en reversa.

Una de la metas del diseño del CX-7 era hacerlo lucir más ambicioso que los $23 mil del precio básico. Se logró. El coche se ve nice, el styling es atractivo. Se nos antoja una especie de gold fish que se entrena para participar en atletismo en las próximas Olimpíadas. Posee... ¿caché?, sin dejar de expresar dinamismo. Quizás lo más radical de su diseño es lo agudo del ángulo del parabrisas.

La cabina es amplia y luminosa, de buena visibilidad... aunque a su manera. El interior es ergonómico, de magnífico acceso a la botonería en consola y es un auto que da deseos de quedarse dentro cuando se llega a casa.

En realidad, el CX-7 se erige a través de la arquitectura del MazdaSpeed6, uno de los compendios automotrices más exitosos en la historia de la compañía.

El Mazda CX-7 se mueve gracias a un motor de 4 cilindros turbocargado, de 2.3 litros, de 244 hp y 258 lb x pie de torsión, bautizado DISI, que es la sigla en inglés de Direct Inyección Spark Ignition. Es una derivación de un particular muy común en los motores diesel, lo que redunda en un incremento de la torsión. La planta motriz está acoplada a transmisión automática de 6 velocidades con override manual electrónico, y es la única disponible. La frontal es la estándar y la AWD, opcional. Y el pececillo es de paladar refinado: exige combustible premium. ¿Rendimiento? Pues promedia 18 mpg en la ciudad y 24 en la autopista. Este vehículo es para un V-6, sin duda. Sin embargo, lo sorprendente es lo bien que va con el 4. Los ejecutivos de Mazda, parcos pero sugerentes, han dicho: “esperen”. ¿Será para el hermano mayor, el CX-9, que viene a principios del año entrante?

En el acápite de seguridad, el 7 de Mazda incluye bolsas de aire frontales y laterales de cortina con inflado extendido, frenos ABS, Control de Estabilidad Electrónico y el sistema Vehicle Dynamic Control de Mazda. El rango de precio va de unos $24 mil a 35 grandes.

Nada, otro Mazda “zoom-zoom-zoom...”

* Esta es la definición personal de este editor. La industria lo define como el puente entre el SUV y el sedan, porque justamente los crossovers se apoyan en la plataforma del segundo.