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por PEPE FORTE, editor del Canal de Autos de iFriedegg.com
y conductor del programa radial AUTOMANIA
de WQBA 1140 AM de
Univisión America, que se transmite cada domingos desde las 12:00pm ET.

Posted on Summer 2012 • Reviewed live! on AUTOMANIA
on July 1st. 2012

Para quien ha vivido toda la vida a nivel del mar en La Habana y Miami, hallarse de pronto a 12 mil pies de altura es una experiencia que, por lo menos… le da dolor de cabeza. Fue lo que nos pasó —la cefalea y una sensación de falta de aire— entre el 25 y 26 de junio del 2012, en las afueras de Denver, Colorado, ¡por culpa de Audi!, que nos invitó a los periodistas de automovilismo de Estados Unidos a la primera ola de la presentación de los modelos A4, S4, A5, S5 y Allroad de la firma, del 2013.

Valió la pena.

Aunque Drive Progress —que así se llamó el evento— incluyó los modelos citados, la estrella fue el Audi Allroad, que regresa triunfalmente después de —para nosotros, entusiastas de él— una amarga ausencia de casi 10 años en el mercado norteamericano.

Volamos como habitualmente hacemos en Delta Airlines desde Miami, Florida, a Denver, Colorado, con escala en Atlanta, Georgia. Siempre nos impresiona más que su elevación —uno de los más altos de Estados Unidos, alrededor de los 10 mil pies de altura— la gran llanura y la enorme extensión territorial en que se asienta el nuevo Aeropuerto Internacional de Denver —que sustituyó al histórico Stapleton en 1995— y cuyo edificio cuenta con carpas de teflón como techo (by the way… ¿has escuchado la aterradora teoría de la conspiración sobre esta instalación?).

Esta es como nuestra cuarta llegada allí en los últimos 10 años.

Nos recibió una temperatura superior a los 100º F (unos 38ºC), tremendo calor, en medio de la alarma local por los voraces fuegos forestales de los que las autoridades ya estaban convencidas que fueron obra de un arsonist, o sea, un pirómano, no del verano y la sequía.

Desde el aeropuerto fuimos conducidos en total lujo por una flota de Audis A8 hasta otro ejecutivo, el de Front Range, a unos 20 minutos de viaje...

...donde se produjo la bienvenida y el breefing técnico…

...y desde ahí partió la jornada de manejo hacia un distinguido Ritz-Carlton, en versión de gran cabaña en las montañas.

Como de costumbre, fuimos cortesmente conducidos a la hospitality suite, donde fuimos gasajados con finísmos refrigerios.

La conferencia de introducción tuvo lugar en un hangar del aeropuerto ejecutivo citado.

Frente a la gran puerta corrediza se encontraba la flota con los diversos modelos de Audi a probar,
Dentro, en exquisito display, los que en breve servirían de base a las explicaciones técnicas y de mercado de los ejecutivos de la firma.
Por razones de tiempo, no pudimos probar todos los Audis en agenda, pero no resultó un desconsuelo —sino todo lo contrario—, que nos concentráramos más en el Allroad, no sólo porque su vuelta al mercado lo subraya, sino porque fue siempre, personalmente, uno de nuestros autos favoritos.

Por eso, antes de detallar al vehículo y la ruta, recordemos un poco de su historia.

El Audi Allroad fue —sí señor—, un station wagon… sólo que un station wagon sui generis. Fue introducido en 1999 y luego reemplazado por el Avant, al que no podremos evitar acudir de tanto en tanto en este review para una comparación.

La muerte del Allroad fue consecuencia de la introducción del primer SUV de la firma, el Q7. Luego, con la llegada del Q5, la lápida sobre él se hizo más pesada… Mas, como Lázaro en el Nuevo Testamento, ahora ha echado andar de nuevo. Siete años separan desde el Allroad del adiós hasta su resurrección ahora.

El Allroad de entonces fue el último vehículo de los tres de su tipo en llegar al mercado. En aquella época existían el Subaru Outback y el Volvo CrossCountry, ambos station wagons basados en el Legacy y el V70 respectivamente, pero con suspensión más alta, neumáticos de más talla, y transmisión All Wheel Drive. Los dos coches cuentan en común en su basamento con una rara avis hoy extinta, el AMC Eagle de a principios de los años 80, que inventó esta fórmula.
Cuando el Allroad hizo mutis, sólo quedaron el CrossCountry y el Outback, pero hoy podemos decir que el histórico es el Volvo, porque desde la última generación del Outback, éste se ha deshecho calladamente de su look de station wagon auténtico para parecer ahora más un crossover. Se pueden señalar también en el presente, como compañeros de aventura del Allroad en el segmento —más o menos— el BMW 3-Series Wagon y el Acura TSX Sport Wagon.
El recorrido desde el pequeño aeropuerto hasta el fabuloso resort de montaña, el Ritz-Carlton de Bachelor Gulch, lo hicimos mayormente por la autopista I-70 y otras carreteras de segundo orden, ideales para poner a prueba la conducta desplazamiento del nuevo Allroad.
Tanto la interestatal como las vías secundarias, hicieron un compendio de altitudes y curvas para nuestra prueba. En especial la I-70 nos recompensó con la satisfacción de ver coches enmascarados —mules— de la venidera edición de varios modelos de autos que son llevados allí para ensayar su motor en las demandas que imponen las alturas, como este Range Rover que se aprecia camufaldo en la foto que sigue:
Mi compañero de manejo fue el afable Juan Robbin, miembro de SAMA, que también vive en Miami, y ambos nos sentimos tentados a estacionarnos al borde de la carretera para contemplar la parada de vehículos en ensayo que vimos allí.ro
El Allroad es por dentro un Audi. La cabina, hermosa, orientada al conductor, parece, huele y sabe a Audi. Volante pequeño con botones tipo rodillo para auxiliar en algunas funciones de consola, empuñadura para la transmisión amistosa al agarre, y esta vez un panel de información, entretenimiento — el infotainment MMI— y climatización más razonable.

El GPS tiene la opción de visualizar el terreno como un mapa y también como Google Earth, que ayuda muchísimo a identificar por fotográfico y tridimensional en HD por dónde vamos. Hasta donde recordamos, es la primera vez que vemos esta integración entre satélite y auto. Caray, el tercer milenio...

La posición de manejo se diversifica en el acomodamiento eléctrico de la butaca en decenas de configuraciones.

El diseño interior es hermoso y distinguido, con agradable presencia de partes en aluminio. Los materiales son de primera, aunque habríamos querido ver más plásticos blandos dentro.

Los relojes, fáciles de leer…

Es 90% la cabina del A4, pero aquí se percibe más amplia.

La vestidura de piel es estándar, con lo que supera al Volvo.

El nuevo Allroad se basa en el A4, no en la plataforma más grande y pesada del A6 como antes hizo. Sin embargo, ni se ve ni se siente pequeño, sino más grande de lo que habría de ser un Audi que se apoya en el A4. Y es que ahora es 2.5 pulgadas más alto, ligeramente más largo y más ancho, y hasta tiene más clearance (7.1 pulgadas), es decir, más ‘luz’ o más distancia del suelo a la carrocería que su reemplazo anterior, el Avant, aunque esto sí es una realidad visualmente engañosa: el Allroad precedente se veía más “paradito”.

La ‘luz’ es un elemento capital para un vehículo que pretende enfrentar cierta actividad off-road. El nuevo Allroad, sin embargo, más que esto, es un vehículo muy bien preparado para clima extremo.

El Allroad del 2013, un auto para cinco pasajeros, viene en tres cortes: Premium, Premium Plus y Prestige, que van sumando mimos según se asciende en la escala. Pero aún en el modelo primario, estamos hablando de un carro de lujo como corresponde a la firma.

De abajo hacia arriba, se comienza con aros de 18 pulgadas en el modelo Premium, lámparas delanteras de bi-xenón, y las luces automáticas de circulación diurna basadas en LEDs, modalidad que estrenó Audi en la edición anterior del A4 —ahora son de nueva generación—, radio satelital XM y sunroof panorámico.

Los ofrecimientos continúan en trepada cuando se asciende al Premium Plus, con características como puerta trasera levadiza eléctrica, climatizador de 3 zonas, cámara para la reversa y sensores con alarma para la asistencia de estacionamiento, navegación con información de tráfico en tiempo real, y radio HD.

Al acceder al Prestige se añade el sistema de alarma de punto ciego, sonido de calidad superior Bang & Olufsen de 505 watts y 14 altavoces, y aros de aleación de 19 pulgadas.

Aún el interior Sport agrega paletas para el cambio de marchas en el volante, acentos en madera, y puntadas agresivas en apariencia para la vestidura.

Comparado con el pasado, el Allroad redujo su capacidad interna de poco más de 73 pies cúbicos a unos 50 con la segunda fila de asientos abatida; detrás de ésta, ofrece 17.

Todos los Allroads se mueven gracias al motor turbo de 2.0 litros de Volkswagen, a bordo de muchos modelos de la citada marca, una de las plantas preferidas por este periodista de las que hay en el mercado. Posee 4 cilindros y genera 211 hp y 258 libras por pie de torsión.

Otros modelos de Audi emplean un V-6 de 3.0 litros.

Audi asegura que el Allroad es capaz de alcanzar las 60mph en 6.6 segundos, mientras que la EPA certifica la eficiencia de la planta en 20 mpg en la ciudad, 27 en la autopista, y 23 combinadas.

El Allroad, siguiendo los dictados del momento, posee dirección eléctricamente asistida, que finge muy bien las manualidades de las hidráulicas. Este es un vehículo que ajusta automáticamente su nivel de estabilidad porque detecta cuándo nos hemos ido fuera del camino. Esta característica es verdad que afecta cierto modo de desplazamiento en curvas como lo hacen otros modelos más deportivos del fabricante, mas para eso es. Pero también se siente sporty.

El sistema Drive Select permite al conductor adobar a su gusto la respuesta combinada de la dirección, la aceleración y la transmisión, aunque nosotros estuvimos satisfechos con la calibración del default del vehículo, que empleamos la mayor parte del tiempo en la carretera hacia el hotel.

Con un peso de 3,891 libras, en la afanosas cuestas de nuestra ruta hacia el Ritz en las montañas, al Allroad ni le faltó el aire ni le dolió la cabeza.

El recorrido tuvo primero una etapa de alrededor de 70 millas con cambio de conductor. Justo en este punto, estábamos a 12 mil de altura y allí hallamos una valla que indicaba el nacimiento de una pequeña carretera de apenas dos millas, que llegaba a los 14 mil. La señal advertía que ésa era la carretera más alta de los Estados Unidos. La segunda y última etapa agotó unas 40 millas.

Algunos colegas comentaron estar bajo la impresión que las carreteras que Audi seleccionó para la ruta estaban más en conexión con lo escénico que con la explotación a fondo del vehículo, pero a nosotros, como citamos ya arriba, nos parecieron adecuadas.
El motor fue suficiente para enfrentar las pendientes, y el peso del auto balanceado para frenar cuesta abajo. Como dijimos encima, el cornering en las curvas era más controlado por los sistema automáticos para actividad off-road que señalamos, pero tampoco puede decirse que el Allroad bostezaba aquí.

Aunque tiene el mismo motor que el Volkswagen CC, se trata de un auto totalmente distinto, con su personalidad propia.

En seguridad, el Allroad ofrece frenos anti-bloqueo, control de tracción y estabilidad, bolsas de aire frontales y de cortina, laterales. En pruebas del gobierno, el vehiculo sacó 5 estrellas en colisión frontal.

Ya en el hotel, antes de la cena, tuvimos un contacto con el recién estrenado presidente de Audi of America, Scott Keogh, quien subrayó que la firma alemana continuará trepando su senda de marca premium, que por eso seguirá siendo la que menos incentivos ofrece, porque hacerlo devalúa el producto e irrespeta a sus propietarios y entusiastas.

Los amantes de los station wagons y en particular de esta modalidad mezcla de SUV por su vocación precisamente all road con acento deportivo, estamos de plácemes con el retorno del Allroad, que fue en su momento como dijimos ya la joya de la corona de una tríada de vehículos especiales. Ahora ejerce vez a la supremacía de ese concepto.

Quienes deseen acceder a lo que en ese aspecto —el de enfrentar terreno no urbano respecta sin que llegue a trinchera— con un toque de sport, pero con los modales, proporciones y talla de manejo de un sedan, y aún incluir las prestaciones de un station wagon sin la apatía del plain que maneja el mayordomo, el Audi Allroad del 2013 es su alternativa. Y con lujo, claro está.

Finalmente, en cuanto a precio, para comparar: el A4 Avant del 2012 comenzaba en $37,275. El Allroad del 2013, arranca en $40,495.

 
A continuación, el resto de las fotos del auto y del evento: