Haga click sobre esta línea o sobre el banner encima para ir al índice de MUSICA
 
A SUMMER PLACE
El instrumental
más extendido de la historia en el No. 1.
Fue en febrero de 1960...

Por PEPE FORTE/Editor de i-Friedegg.com,
y conductor del programa radial semanal AUTOMANIA
que se transmite cada domingo de 12:00pm a 1:00pm ET
por WQBA 1140 AM,
y de EL ATICO DE PEPE, de lunes a viernes de 5:00pm a 6:00pm ET,
por WAQI 710 AM,
en Miami, Florida, ambas emisoras de UNIVISION AMERICA

Feb. 22/2013

Uno de los éxitos musicales más memorables de todos los tiempos es A Summer Place, no sólo por la melodía, sino porque protagoniza un hito hasta hoy invicto: el 22 de febrero de 1960 arribó al No. 1 en los charts, donde permaneció por nueve semanas consecutivas, lo que le convierte en el instrumental que más tiempo ha estado en la posición cimera del hit parade.

Interpretada por la orquesta de Percy Faith, es una hermosa melodía que sirvió de tema a la película homónima de 1959. Junto con la canción Volare (Nel Blu Dipinto di Blu) de Domenico Modugno, que en 1958 fue ganadora del Festival de Eurovisión, es una de las canciones con que se enamoraron los jóvenes de entonces, y ambas representan muy bien el sentir y el vivir de la transición de la década de los 50 a la de los 60.

La pieza, dulzona, es una de las clásicas y fundadoras de lo que hoy se conoce en el mercado discográfico y radial como el segmento del Easy Listening, y aunque adorada por sus fans —especialmente por quienes estaban en sus años mozos en el momento de estreno y que aún suspiran con ella—, sin embargo ha sido tratada con dureza por la crítica, que la tilda de cursi o cheesy, como despectivamente se le llama en inglés a tal tipo de música.

En cuanto a la película, la verdad es que la canción es la que la hace famosa. La cinta, de no haber tenido este tema, probablemente no hubiese supervivido al recuerdo tras el estreno. Mucha gente conoce la canción e incluso sabiendo que es el tema del filme, empero no lo ha visto jamás.

La película se estrenó el 18 de noviembre de 1959 y se basa en la novela homónima escrita por Sloan Wilson (1920-2003), autor también de “El Hombre del Traje Gris”. Bajo Warner Brothers, y dirigida por Delmer Daves, contó en los papeles principales con Richard Egan (Ken), Dorothy McGuire (Sylvia), y la siempre memorable Sandra Dee en el rol de Molly, probablemente la mejor —por lo menos a ratos— actuación del filme.

El argumento aborda la adultez de dos quienes una vez fueron amantes en la adolescencia, de contrastante extracción social. La película es una de las primeras de Hollywood que aún bajo cierta mojigatería se atreve a abordar el asunto tabú del sexo pre-marital, e integra un personaje femenino que padece de frigidez, un término muy en boga por entonces para definir la apatía sexual de la mujer, condición a la que erróneamente se le hallaba un paralelo con la impotencia masculina.

Abundante en paisajes costeños de Maine, a pesar del drama la película recibió la pátina de la placidez con se pintaba a la vida norteamericana en los medios en la postguerra.

La música de la película fue escrita por un veterano compositor hollywoodense, Max Steiner, que podría ser considerado el John Williams de aquella era.

Steiner, que nació en 1888 y murió en 1971, es el autor de la música de dos exitazos antológicos del cine norteamericano: Gone with the Wind ("Lo que el Viento se Llevó"), de 1939, y Casablanca, de 1942. Sin embargo, aunque Casablanca y A Summer Place coinciden en que más que la llamada música incidental de ambas lo que resulta más famoso de éstas son sus respectivos temas musicales, a la vez se separan en un punto: la inolvidable As Time Goes By de Casablanca la escribió otro compositor, Herman Hupfeld, mientras que el tema de A Summer Place sí es, junto con el resto de la banda sonora, de Steiner.

La canción originalmente llevaba letra, de Mack Discant, y se iba a llamar Molly and Johnny Theme, pero terminó siendo bautizada como El Tema de A Summer Place. La melodía fue grabada en el estudio de Columbia en la Calle 30 en New York. En Italia fue difundida como Scandalo al Sole, y en los Premios Grammy de 1961 se alzó con el Record of the Year, la primera vez que un instrumental era premiado así, al tiempo que tema de una película.

La canción A Summer Place pertenece a un género que fue muy popular, el de los instrumentales interpretados por orquestas de música popular. Las orquestas —y coro, como era el caso de la de Ray Conniff— de este tipo, como que desprendiéndose del fenómeno de las Big Bands, con Glenn Miller a la cabeza en su versión más potable, iniciaron desde finales de los 40 una trepada de popularidad que duró casi hasta finales de los 60. Entre ellas hay que mencionar a algunas notables, como la de Frank Pourcel y la de Paul Mauriat, que nos dejaron éxitos instrumentales tan sonados como Patricia, Come Prima, Love is Blue y El Bimbó.

Después de su popularidad inicial, muchas jóvenes que arribaban a los 15 años y celebraban su fiesta, emplearon The Theme of A Summer Place como pieza de presentación de la ceremonia, sustituyendo a veces el tradicional vals El Danubio Azul de Strauss.

La orquesta de Percy Faith era exquisita en “terminado” musical. Con una cuerda de violines afinadísima y tan bien empastada que parecía divina, comparte notas con un conjunto de trompas que armoniza perfectamente con ellos, y A Summer Place posiblemente es la pieza más representativa de ese estilo.

Percy Faith y su orquesta tuvieron otros hits como El Tema de Romeo y Julieta, Delicado, y El Tema del Molino Rojo, antes o después de A Summer Place. Pero ninguno llegó a lo planos de reconocimiento de ésta.

Faith nació en Toronto, Canadá, el 7 de abril de 1908. Era el mayor de 8 hermanos. De niño aprendió violín y piano, pero tras un incendio que le abrasó las manos, tuvo que abandonar su vocación de ejecutante, que sustituyó entonces con la dirección orquestal. En 1940 se mudó a Chicago, y en 1945 se hizo ciudadano norteamericano.

En los años 50, cuando vio el éxito que Ray Conniff tuvo al incluir coros en sus grabaciones con Columbia Records, Faith comenzó a hacer igual, pero luego abandonó el concepto.

Para los años 70, aunque el propio Ray Conniff se recicló a sí mismo con un nuevo sonido y hasta look —se dejó crecer la barba y el cabello— la sonoridad de orquestas como la de Percy Faith o Paul Mauriat estaba en plena decadencia, y no supervivó a esa década. Faith enfermó de cáncer y murió en y murió el 9 de febrero de 1976 en Encino, California, y fue enterrado en ese estado, en Culver City.

¿Y A Summer Place? Pues, le supervive, y flota eternamente como el himno romántico de enamorados que recuerdan sus mocedades allá en febrero de 1960, cuando la canción, en el number one se escuchaba una y otra vez en los radios de entonces… mientras la película se moría de rabia ante la inalcanzable inmortalidad en ciernes de la canción que la ilustra.

 
Volver arriba >>