25 AÑOS DE ABBA: 22 Años de "Dancing Queen"

por PEPE FORTE
publicado en Mercado del Disco/Abril de 1999

James Carter continúa su cruzada por los derechos humanos; Rocky; el accidente aéreo de Santa Cruz de Tenerife; el transbordador espacial Columbia vuela a caballo de un 747; Mueren Elvis Presley, María Callas, Nabukov y Bing Crosby; se inaugura el oleoducto  de Alaska; Annuar El Saddatt se acerca a Israel; Liza Minnelli y Robert DeNiro, juntos en New York New York de Martin Scorsese; El Concord establece vuelos regulares al JFK; Close Encounters of the Third Kind, de un Steven Spielberg todavía no tan famoso; Star Wars; la premiere de Saturday Night Fever...   
  
   Eso fue 1977. ¿Falta algo? Sí, Dancing Queen, de ABBA...
  
...ABBA-Kadabra!
   Hace 22 años que ABBA, el popular cuarteto sueco, instaló en la primavera de 1977 un No. 1 hit en el American Top 40, la canción Dancing Queen. Estados Unidos sucumbió al encanto de una tonada dulzona, borracha de candor. “Disco” y no a la vez, y a la vez balada y bailable, Dancing Queen fue, simplemente, una melodía diferente. Norteamérica conocía a ABBA desde 1974, con Waterloo y S.O.S., pero Dancing Queen fue la apoteósis.

Una época
   “Con sólo mirar a cualquiera de los clips de ABBA, ya sabías que estabas en los ‘70”, dijo recientemente un crítico. Es cierto: ABBA fue ícono de esa década, la de los autos cuadrados, la de la crisis de la gasolina, la de Watergate y también —como dijo alguien insinuando que futil— la de Jimmy Carter y Barry Manilow. Características cuyos detractores hoy gozan desenterrar.
  
   ABBA es el acrónimo de Agnetha Faltskog (abril 5, 1950); Bjorn Ulvaeus (abril 24, 1945); Benny Andersson (diciembre 16, 1946) y Anni-Frid Lyngstad (noviembre 15, 1945) que, por cierto, no es sueca, sino noruega.
  
   Aunque la incursión en la música de alguno de sus integrantes —por separado—, es tan remota como 1968, el primer amago del cuarteto data de 1971, bajo el nombre de Northern Lights. No hay que asombrarse: aunque acaso no lo admita abiertamente, Suecia vive pendiente de la cultura norteamericana. Los niños aprenden inglés en las escuelas junto con la lengua del país. Eso explica el nombre en inglés de la primera versión de la cuarteta y lo fácilmente que las agrupaciones suecas —Shocking Blues; Ace of Base; Europe, etc.,se insertan en la escena musical norteamericana y cantan en inglés sin acento).
  
   En 1973, con Ring Ring ya como ABBA, se presentan a Eurovisión, pero no es hasta el año próximo —1974— que, con Waterloo, se alzan con el premio del concurso. Comienza entonces una línea ascendente, decorada por los hits Money, Money; I Do I Do; S.O.S. —éste último, su primer gran éxito en EE.UU, en 1974, a pesar de que no alcanzó el No. 1—; The Name of The Game; Take a Chance on Me; Knowin’ Me Knowin’ You; Fernando y otros, hasta que en la primavera de 1977, arrasan los charts con Dancing Queen. 
  
   1977 fue uno de los grandes años en música pop de la década del ‘70. Entre sus hits más notables estuvieron Dont’s Stop, de Fleetwood Mac; The Year of the Cat, Al Stewart; You and Me, Alice Cooper; Telephone Line, ELO; Somebody to Love, Queen; Tonigh is the Night, Rod Stewart; Handy Man, James Taylor; Nobody Does It Better, Carly Simon... Dancing Queen, de ABBA, integró la maravillosa nómina.
  
   Dos bellas y esbeltas jóvenes, una rubia, otra pelirroja, acompañadas por dos mozos, uno a la guitarra y el otro al piano, conformaban una imagen que hoy es todo un patrón de época. La receta de ABBA consiste en el uso de frases musicales sencillas, bien estructuradas, pegajosas y sobre todo, muy, muy melodiosas, cantadas por un par de voces que empastan maravillosamente bien y que Hans Christian Andersen habría rogado que cantasen sus cuentos. Agregue además, el uso coherente del piano y las cuerdas.
  
   Para finales de los ‘70 el grupo, que aumentó su fama mundial con ABBA The Movie, rodada durante una gira por Australia, era la más lucrativa industria sueca, rebasando incluso, en ingresos por exportación, a Volvo. Después de 1980, empero, ABBA comenzó a languidecer. En 1982, con el divorcio de sus integrantes y el hit When All Is Said and Done —frase ideal para definir la situación del cuarteto—, ABBA deja de existir. Mas, su fórmula es imperecedera, porque en 1994 tuvo un revival: Ace of Base, suecos también y casi una copia al carbón, alcanzó el number one con The Sign.
  
   22 años han pasado desde Dancing Queen; 25 desde el debut de ABBA con Waterloo. Para celebrar ambos aniversarios, está disponible desde el 30 de marzo ABBA A Tribute, The 25th Anniversary Celebration, un volumen con remakes del conjunto sueco por, entre otros, Peter Cetera, Bananarama, Mike Love, y The Wedding Band, merecido homenaje a una de las agrupaciones musicales más importantes de todos los tiempos.

 

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