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AUDI A5 2008: El auto con el rodaje más "europeo" de todos los presentes hoy en el mercado automotor de Estados Unidos



Por PEPE FORTE/Editor de i-Friedegg.com • Fotos del autor

Audi tiene en Europa casi completa la línea de números del 1 al 8 asociados a la letra "A", con la excepción del 7, que se rumorea que estará en el mercado automotriz para el 2009. Pero aquí en Estados Unidos, el divino conteo —que no regresivo—, corre del 3 al 8, y el 7 va con Q. Faltaba el 5 en América, y lo estuvimos probando recientemente para reverdecer la angustiante manía de intentar de hallar un Audi favorito en la panoplia de modelos del fabricante. ¡Qué difícil es!

Audi es una compañía aparentemente tocada por una gracia suprema, pues todos sus autos no son sólo bellos, sino exponentes de sofisticación, lujo y auténtico espíritu deportivo. Con el respeto del resto de los fabricantes de coches, desde los más distinguidos hasta los más dinámicos, siempre es posible escuchar a alguien decir, "de la marca tal, el modelo que no me gusta, o el que menos me gusta, es aquél". Con Audi, eso no ocurre.

Claro que como aconseja el escritor Marti Larni, "no nos describas tal cual somos... ¡es mejor que exageres un poco!", por supuesto que exageré cuando dije arriba que es imposible escoger un moldelo de Audi como predilecto. Yo, tengo el mío, el A4 —y no sólo el nuevo, sino todos los de la historia—, por su coherencia en diseño y sus virtudes de manejo. Mas ahora llega el 5, y he ahí que escoger otra vez se vuelve cosa de resoplidos de indecisión.

    Muscular, magistralmente dibujado, el A5 ha sido cortado por un sastre —maestro— en chaquetas deportivas, que sabe muy bien lo que se trae entre manos.

El nuevo A5 es una amenaza dentro de  la propia compañía. Podría tragarse a prospectos de hermanos como el TT. Pero también puede ser el consuelo —por el precio de etiqueta accesible que trae— a quienes la cuenta de banco no les da para trepar al escalón "S" de la firma.
  
   Elegante por dentro y por fuera, el debutante A5 tiene el don de la conquista.

   Para los profanos, ¿quién es el A5? El Audi A5 es un totalmente nuevo cupé deportivo de lujo cuya llegada a Estados Unidos fue muy, muy añorada.

Se basa en la arquitectura del nuevo A4 sedan, pero tiene tanta personalidad propia que se desprende de aquél para hacer sentir a quien lo maneja y lo ocupa que se trata de un coche con ADN distinto. Cuenta con un motor V-6 de inyección directa que no sólo satisface por su vigor, sino que contemplarlo al abrir el capó puede conducir a un estado de éxtasis. Esta planta es de 3.2 litros y genera  265 hp de potencia. Nuestra transmisión automática, de 6 velocidades, se lleva con este motor a las mil maravillas. También está disponible la manual.

La suspensión delantera ha sido redisenada y estrena una mayor distancia entre ejes. Esto redunda en una mejor distribución del peso —más equilibrada sería lo correcto de decir— y estos son los atributos que se adelantaron a la nueva generación del A4. (Lo vimos preliminarmente en Miami. Ver review en este mismo website).

   La cabina es muy acogedora. En cuanto el conductor entra a ella y se acomoda en la butaca principal, siente que es una pieza de un rompecabeza que faltaba por insertarse allí, completando un panorama de indiscutible armonía. Ofrece triple control de climatización y, como siempre en Audi, el sosfisticado sistema electrónico de información y entretenimiento que muchos adoran y otros —ya no tan jóvenes— eluden por considerarlo complicado. 

El A5 viene en un solo corte, que incluye aros de 18", lámparas de bi-xenón, retrovisores laterales que se repliegan al apagar el auto y cerrar los pestillos con el dispositivo de acceso remoto, limpiaparabrisas sensibles a la lluvia, sunroof panorámico con maya para filtrar la luz en vez de tapa opaca, y asientos eléctricos con 8 posiciones. Esto, en el nivel estándar, pero se pueden agregar opcionalmente otras características como aros de aleación de 19", sistema de comunicación Bluetooth, arranque remoto, sonido Bang & Olufsen, GPS y estacionamiento asistido con cámara de video para la marcha atrás, entre otras amenidades y auxilios tecnológicos.

   En los aspectos de seguridad —en los que incluyo la histórica transmisión AWD Quattro de la compañía— destacan los frenos antibloqueo, control de estabilidad y tracción, y prolijas bolsas de aire.

¿Cómo maneja el A5? La conducción del A5 es crujiente como el pan recién horneado. Quiero decir con esta metáfora que es preciso, directo. Mucha gente habla del lenguaje de rodamiento tipo "europeo", que es una cosa tan vieja como los autos de allá, y típica de los autos de allá... pero en los últimos cinco años por lo menos, no he estado al volante de un coche con tan genuino andar á la Autobahn como el A5. No sé ni qué hacer para transmitir con palabras esa sensación... tiene ese cóctel perfecto de dirección-amortiguación que "escanea" cada paso que da y establece una relación detallada a lo Rayo Láser entre el vehículo y la superficie que pisa;  una ecuación caleidóscopica de velocidad, circunstancias y trazado de la carretera. I'm sorry... tiene que probar un A5 para que pueda comprender lo que le digo....

   Y ésa —díria— es la característica mas impresionante de este nuevo Audi, mas allá del proverbial lujo y/o espíritu deportivo común a los vehículos de la marca.

   Es cierto que no hay auto perfecto: para las personas de estatura, tanto pasajeros como conductor —y sobre todo para los primeros—, el A5 oprime un poco, pero por lo menos para los ocupantes de las butacas delanteras tendría que tratarse de Shaquille O'Neil para que los diversas posiciones de los asientos no lo puedan acomodar en cabina.
 

   Para cerrar, pido perdón por terminar contradiciéndome con lo que escribí arriba, que es difícil inclinarse marcadamente por un Audi en particular por en cima de los demás. Mientras escribía estas impresiones—y asomándome de tanto en tanto al A5 de prueba estacionado en mi garaje—, me he ido como que enamorando sin remedio más y más del flamante Audi. Espero del lector la absolución. Si tiene la oportunidad de probarlo hágalo, y sólo así comprenderá. Bueno, hay otra solución más radical y perecedera: comprarlo para quedarse con él para toda la vida.

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